𝘮 á 𝘴 𝘤 𝘢 𝘳 𝘢 𝘥 𝘦 𝘳 𝘢 𝘵 ó 𝘯 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧: 𝙩𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮-𝙤𝙣𝙚

alerta de smut¡!

Miró el reloj que reposaba en su escritorio, maracando las "03:30 am", se estiró en su silla, soltando un suspiro exhausto y dejando su lápiz de lado.

Por fin había terminado de completar sus carpetas con la teoría que habían dado en los últimos dos meses en las catorce asignaturas que tenía.

Pero el cansancio le ganaba, se reprochaba a sí mismo haberse quedado hasta tan tarde haciendo algo de la escuela... otra vez, como en los viejos tiempos.

Se quitó sus anteojos, frotó sus ojos con sus dedos y luego los dejó sobre la mesa, echándose para atrás en su silla y meciéndose lentamente mientras intentaba descansar antes de proseguir a terminar con la tarea que le había dejado ese día luego de volver a clases.

Frente a él, justo al lado de su escritorio, tenía un espejo de cuerpo completo.

Se observó detenidamente.
Sus ojos cansados y sin brillo, su cabello largo y ahora despeinado junto con su remera blanca y shorts negros desarreglados... definitivamente se veía en la miseria.

ㅡ Demonios que te ves caliente, hyung. ㅡ Aquella voz, ya inconfundible para el castaño, lo hizo despertar de aquel cansancio, volteando su rostro hacia la ventana, viendo al pelirojo sentado en el marco de esta, como si no acabara de aparecer inesperadamente allí.

ㅡ Me veo y me siento de la mierda, no hace falta mentir para convivir, Hyunjin. ㅡ Minho intentó bromear, esperando alguna risa de parte del menor, pero sólo recibió una volteada de ojos.

ㅡ Cállate. ㅡ Hyunjin acabó con aquella conversación, acercándose a su mayor hasta estar detrás de él y posar sus manos sobre los hombros ajenos, cambiando de tema luego. ㅡ ¿Por qué estás despierto a esta hora?

ㅡ Deberes, tareas, trabajos... simplemente la escuela, como siempre.

ㅡ ¿Y qué tal fue tu primer día? cuéntame. ㅡ Hyunjin luego se separó, sentándose en la cama del castaño y mirándolo con atención.

ㅡ Pues... raro, sentí demasiada ansiedad, pero Jisung me ayudó a disiparla bien, incluso volvimos juntos a casa.

ㅡ Oh, sí, Jisunggie. ㅡ El pelirojo sonrió, extrañamente.

ㅡ ... ¿Qué sabes de él?

ㅡ ¿Te refieres a si es algún tipo de comerciante en alguna red de trata, pedofilo, abusador o criminal? pues... creo que no, supongo que es de confiar.

ㅡ Claro... ㅡ Minho habló, poco convencido.

ㅡ Me alegra que hagas amigos nuevos, hyung. ㅡ Hyunjin sonrió tiernamente, y Minho hizo exactamente lo mismo, hasta que luego en su cabeza corrió una duda.

ㅡ Hyun... ¿por qué faltaste hoy?

ㅡ Nada importante, estaba haciendo cosas. ㅡ Nuevamente el pelirojo volvió a levantarse, ignorando en demasía las dudas de su mayor, tomando los hombros de este y dando masajes suaves. ㅡ ¿Sabes? hyung, la casa se siente extrañamente vacía sin ti...

ㅡ ¿Sí?... oh, bueno, tengo que admitir que muchas veces extraño estar contigo.

ㅡ ¿Me extrañas? ㅡ La sonrisa de Hyunjin era marcada en sus bonitos y carnosos labios.

ㅡ Y-yo... sí, lo hago. ㅡ Las mejillas del mayor tomaban color lentamente, y los masajes del menor no cesaban.

ㅡ Dilo. ㅡ Ordenó el pelirojo hablando a escasos centímetros de la oreja del mayor. ㅡ Di cuánto me extrañaste, hyung.

ㅡ D-demasiado... te extraño demasiado, Hyunjin. ㅡ Minho fue cerrando sus ojos lentamente mientras sentía una de las manos de su menor descender lentamente desde su pecho hasta su entrepierna.