𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧: 𝙩𝙬𝙚𝙡𝙫𝙚

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ㅡ Me gustaría creer que no eres como otros, Jeongin, me gustaría tener expectativas positivas en ti, ¿pero sabes? simplemente acabas de acabar con ellas de la peor forma...

ㅡ Por favor... ㅡ El susurro doloroso, cansado y quebradizo de Yang escapaba de sus labios, suplicando, otra vez, por su liberación, porque aquella tortura acabara.

ㅡ Y la peor parte es que tengo que decidir qué hacer contigo... ¿debería dejarte vivir?... Dios mío, no tiene caso que lo piense más. ㅡ El joven alto y enmascarado se levantó de la silla que estaba frente al menor. ㅡ Tengo que matarte.

ㅡ S-suéltame... o por lo menos, dime porqué me quieres a mí, dime porqué estoy aquí. ㅡ Jeongin lloraba, con sollozos leves bajaba su cabeza.

ㅡ Por la misma persona por la que, ahora, tendré que matarte, Innie.

ㅡ ¿De qué hablas?... ㅡ Esta vez, los ojos opacos y cafés del rubio se clavaron sobre los orbes oscuros del asesino.

ㅡ Estuve investigando bastante sobre ti... ¿sabías que tengo un amplio conocimiento sobre informática y programación? no fue difícil acceder a tus redes, mensajería e historiales.

Jeongin tragó saliva en seco, comenzando a sudar, sintiendo los nervios y hasta el miedo invadirlo por completo.

ㅡ ¿Quién diría que eres un completo pervertido, Innie? tu imagen de niño bueno no lo aparenta. ㅡ Hyunjin se acercó al contrario, tomándolo por el mentón, y soltando una risa irónica. ㅡ De verdad me da asco, podría tranquilamente publicar anónimamente tu historial, que todo el mundo sepa que al dulce y tranquilo Yang Jeongin le apasiona el porno infantil, y en sus tiempos libres, se dedica a publicar y difundir imágenes de sus compañeras de clase sin su consentimiento.

ㅡ C-calláte... ¡cállate! ¡cállate! ㅡ El rubio comenzaba a llorar desesperado, removiéndose en su silla inútilmente, lastimando sus muñecas al friccionar estas con las cadenas que lo aprisionaban.

ㅡ ¿Y la peor parte? ¿la razón por la que tendrás que acabar igual que Christopher? creo que la sabes bien... el tener imágenes sugerentes de tu propio mejor amigo, listas para ser publicadas en una red social con millones de usuarios... demonios, eso se tiene que pagar caro, y tú, Yang Jeongin, lo pagarás caro.

Las lágrimas caían con insistencia por los rasgados ojos del chico, mirando a los ojos a su futuro asesino, ojos que por alguna razón irradiaban... ¿venganza?

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ㅡ Pasaron ya varios días, Hyunjin... ¿cuándo podré verlo? me prometiste que podría hacerlo pronto y aún no sé nada de él. ㅡ Minho, sentado en el suelo, jugaba con sus manos ansioso por una respuesta rápida del menor, mas sin embargo, esta nunca llegaba. ㅡ Hyunjin... ㅡ Volvía a llamar, intentando captar su atención, y al final, logró obtenerla.

ㅡ ¿De verdad quieres verlo? ㅡ Preguntó, con un tono de voz extraño, difícil de descifrar para el mayor.

ㅡ Claro que sí.

Esa respuesta clara y concisa, fue suficiente para convencer al pelirojo.

Hyunjin se acercó, vendando los ojos del mayor, desatando la correa de Minho de la columna y apoderándose ahora él de esta.
Acortó la distancia y tiró de la cadena con suavidad, haciendo que los torpes pasos del castaño lo siguiera sin saber el rumbo de su destino.

Minutos después de una extensa caminata, se detuvieron.

Hyunjin quitó la venda de los ojos de Minho, viendo cómo el menor traía puesta ahora su máscara.

ㅡ No podrás tener contacto físico con él, pero podrás hablarle, verlo y escucharlo.

El mayor asintió, ansioso, desesperado por volver a ver luego de tanto tiempo a su mejor amigo.

𝘮 á 𝘴 𝘤 𝘢 𝘳 𝘢  𝘥 𝘦  𝘳 𝘢 𝘵 ó 𝘯 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora