La noche había caído dejando en una completa soledad y oscuridad a YeJi.
Se paseaba por el pasillo con desgano observando a la multitud abandonar el auditorio, ella esperaba a alguien y por eso, pedía a los cielos que no la saquen de ahí.
Esperó más o menos media hora hasta que vió como todos los bailarines abandonaron el camerino, sin embargo no la encontró a ella.
Suspiró con pesadez subiendo al escenario en donde observó los asientos vacíos, imaginando a aquellas personas que una vez la subestimaron, ella recordaba las caras de cada uno, sus voces, sus palabras tan llenas de odio y el dolor en su pecho se hacia más grande a medida que recordaba la crueldad a la que fue sometida desde pequeña.
Siendo explotada por su familia para lograr cumplir el sueño frustrado de su madre; siendo menospreciada por su padre que esperaba que ella fuera una exitosa administradora. Siendo hecha a un lado por gente que se supone debía de apoyarla, ¿Tan cruel debía ser la vida con ella?.
Observó atentamente al piano que se usó para la presentación, suspiró y se acercó a este oyendo sus pasos junto a los fuertes latidos de su corazón.
Sus palpitaciones se incrementaban mientras ella se acercaba al instrumento; dudó un instante, acarició la fina madera del objeto y cerró los ojos con fuerza intentando disipar los malos recuerdos.
Tanto tormento era para ella era como una flecha que atravesaba su cuerpo logrando herirla hasta el alma; dejándola con vida para que dé unos últimos pasos y la eche al suelo causándole una muerte lenta y dolorosa...
Así sentía que era su vida, y odiaba sentirse de esa manera solo porqué no encontraba una salida... Al menos no después de ella...
Ella, la chica a la que tanto amó y sigue amando con locura, aquella chica que fue su luz entre tanta oscuridad, esa que le recordó lo bella que era la vida estando juntas.
Todavía recuerda su primera cita, su primer encuentro, su primera sonrisa, su primera caricia... ChaeRyeong había sido su primera vez para muchas cosas, entre ellas... Su primer amor. Recuerda las palabras de su menor con total claridad, las promesas que se hicieron y también los momentos juntas, aún conserva esa pulsera que compraron ambas en su primer mes de noviazgo.
Pero todo eso se dio por perdido en su primer año de noviazgo; YeJi recuerda haberle hecho una sorpresa por su aniversario, estuvieron juntas todo el día; amándose en compañía del viento, recorriendo los largos senderos de la ciudad al son de sus canciones favoritas, YeJi amaba la voz de ChaeRyeong, y eso siempre se lo dejaba en claro cuando pasaban horas y horas tocando, cantando, bailando y componiendo hermosas melodías solamente para ellas; pues el amor que ambas sentían por la música, ese amor fue el que las llevó a ser felices y amarse sin miedo.
Se sentó ante el majestuoso piano y después de tronarse los dedos, comenzó a tocar una suave melodía...
Era una sin sentimiento, vacía... Tal y como estaba su corazón desde que ella se marchó.
En medio de tanta soledad, se concentró únicamente en eso, en la música que fluía de sus manos dejando escapar sus sentimientos, dejando ir el dolor que tanto la afligía.
—Veo que sigues dándole el toque melancólico a tus canciones.
Aquella voz la sacó de su ensoñación; abrió los ojos encontrándose con la linda pelinegra que sus suspiros se habia robado, parada en frente del piano con su ropa de danza y su mochila colgando de un brazo.
—Tal parece que aún las recuerdas—YeJi rió.
—Esa tonada melancólica; suave y lenta te ha caracterizado YeJi—respondió con una sonrisa.
—¿Aún quieres bailar para mi?—preguntó YeJi.
ChaeRyeong sonrió y bajó su mochila para lego empezar a estirarse; se colocó de espaldas a su mayor sonriendo nuevamente, suspiró al oír el inicio de la melodía, elevó sus manos dando inicio a la coreografía.
YeJi siguió tocando suavemente lo que su corazón pedía; estaba feliz de volver a estar con ChaeRyeong en ese momento, bailando en la oscuridad del auditorio, siendo inútilmente iluminadas por la suave luz de la luna que se colaba por las ventanas.
—Can't you see?—susurró YeJi—I don't wanna slow dance...—suspiró—In the dark...
ChaeRyeong paró sus movimientos al oír los murmullos de su mayor; se acercó a ella y tomó sus manos.
YeJi evitaba mirarla a los ojos; ella sabía que no era real.
—Mírame YeJi—habló suavemente ChaeRyeong—¿Puedes?.
YeJi suspiró pasando sus manos por la cintura de su menor; extrañaba tenerla de esa manera. ChaeRyeong por su parte, suspiró al sentir las frías manos de su ex-novia sobre su piel, que aunque ande cubierta, no le da mucho calor.
—Lo siento—susurró ChaeRyeong pasando sus manos por el cuello de su mayor—No debí irme de esa manera... Te lastimé.
YeJi la atrajo más a ella y escondió su rostro en el cuello de su menor empezando a dar suaves besos.
ChaeRyeong se estremeció ante esto pero no dijo nada, solo ella sabía lo mucho que extrañaba a su mayor.
—Déjame disfrutar de esta última pieza...—susurró YeJi—Porqué sé que luego de esta... Me Volverás a dejar sola bailando en la oscuridad...
ChaeRyeong sólo obedeció; recostó su cabeza en el hombro de su mayor y cerró los ojos abrazando con más fuerza a Hwang YeJi.
YeJi la abrazó con más fuerza; para luego mirarse a los ojos bajo la poca iluminación, ambas permanecieron quietas mirándose fijamente.
ChaeRyeong comenzó a ver a los labios de su mayor a lo que esta comenzó a acercarse lentamente. Ambas dejaron ir cada uno de sus malos momentos; por un simple beso...
YeJi fue la primera en saltar a lo desconocido; volvió a besar a ChaeRyeong sintiendo como su corazón se alegraba como la primera vez que la tuvo en brazos; subiendo sus manos por la espalda de su contraria, manteniendo el ritmo de melodías apagadas, siendo el único sonido audible en el auditorio; los latidos de ambos corazones conectados entre sí, que volvieron a juntarse luego de años de haberse separado.
Siendo unidas por la música y... Su extraño y a la vez magnífico baile en la oscuridad...
Quiero decir nm; que las canciones de Joji me dieron cien años más de vida
ESTÁS LEYENDO
𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
Fanfictionʜɪsᴛᴏʀɪᴀs ᴄᴏʀᴛᴀs ϙᴜᴇ sᴇ ᴍᴇ ᴏᴄᴜʀʀᴇɴ ᴇɴ ʟᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ʏ ɴᴏ ᴍᴇ ᴅᴇᴊᴀɴ ᴅᴏʀᴍɪʀ.