𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐃𝐔𝐒𝐓

YeJi se encontraba encerrada en su estudio tratando de lograr que las letras y melodías fluyan en su cabeza y oquedad plasmarlas todas en su ya descuidado y borroneado cuaderno.

Se dejó caer en su silla y suspiró; miró al techo un momento comenzando a jugar con sus dedos en un vano intento de matar el aburrimiento que la consumía en ese instante. Ya sumida en sus pensamientos, decidió poner un poco de música para aliviarse de tanta presión.

De repente oyó esa canción que tanto amaba escuchar junto a su amada.

"Misteriosos son tus oscuros ojos, caigo en ellos y mi emoción es como un arcoiris..."

YeJi se dejó atrapar por los tantos recuerdos que había logrado atesorar junto a ChaeRyeong; su musa, su amada, su aurora...

—Ha pasado tanto tiempo Chaery...—habló para si misma y luego suspiró—Espero que estés mejor ahora... Yo te sigo extrañando...—susurró.

YeJi se levantó de su asiento dispuesta a salir de ese lugar cuanto antes, odiaba sentirse dolida por recuerdos de un amor que no ha podido olvidar...

Se vistió, se colocó una bufanda, un saco y salió a la calle sintiendo el frío golpearle la parte descubierta de su rostro; caminó por un largo rato tratando de alejarse lo más que podía de su edificio.

En una de las tantas calles, se había detenido a observar a una persona que había captado su atención.

Era modesta, de más o menos uno sesenta de altura, sus largos cabellos eran cubiertos por una gorra de negro color que combinaban perfectamente con el saco que utilizaba en ese preciso momento. La chica a pesar de estar de espaldas cuidadosamente se giró a ver hacia la posición de YeJi; era ChaeRyeong.

Ambas chicas mantuvieron firme la mirada al tenerse nuevamente la una a la otra, frente a frente. Fue entonces que YeJi recordó como aquellos oscuros ojos, aquellos oscuros ojos que eran su perdición, la miraban con amor.

Pasó saliva nerviosa recordando cada herida que le había causado mientras estaban juntas.

Vió como ChaeRyeong se acercaba lentamente hasta donde estaba a lo que solo decidió huir para evitar enfrentarse a su pasado. Sólo se limitó a pasar de largo ignorando el hecho de que la había encontrado después de tantos años; pero ChaeRyeong no se lo permitiría, ambas debían de sanar esa herida.

YeJi escuchó los pasos de la pelirroja detrás suyo por lo que intentó apresurarse, pero le fue inútil al oír su nombre salir de los labios de la pelirroja.

Ninguna estaba lista para afrontar su destino.

—Chaery no digas nada...—susurró YeJi apretando el puño sin girar a verla—Sé que no he sido la mejor novia; ni la mejor amiga... Sé que te herí de maneras que no debía y que prácticamente te usé y deseché...—suspiró—Sólo dime que estás bien ahora para poder dejarte ir de una buena vez...

ChaeRyeong se aguantaba las lágrimas que amenazaban con salir constantemente, YeJi hacía lo mismo por ende evitaba mirarla a los ojos, pues sabía que iba a derrumbarse en el momento en que ambas se mirasen.

ChaeRyeong sólo fue a hablarle con esperanzas de arreglar su pasado, de que ambas terminasen bien y puedan continuar sus caminos como mejor les parezca; pero le era difícil al tener de esa manera a su mayor, quién ha sido un fuerte soporte emocional para ella.

Ambas permanecieron en silencio un buen tiempo esperando a que una lo rompiese diciendo alguna que otra palabra o con algún gesto, ninguna quería dar el paso pues sabían que estaban caminando en un campo minado.

—Podrías mirarme...—susurró ChaeRyeong acercándose lentamente a la más alta, tomando su mano que cada vez más apretaba para evitar derrumbarse.

—Sólo dímelo ChaeRyeong—susurró YeJi dejando libre su mano para ahora solo cerrar los ojos con fuerza.

—Mirame Hwang YeJi—ordenó ChaeRyeong.

YeJi suspiró y lentamente giró hasta quedar cara a cara con su menor; a los segundos los ojos de ambas chicas se llenaron de lágrimas.

—E-estoy bien YeJi...—susurró ChaeRyeong.

Pero YeJi negó—No lo estás—susurró—No quiero que vuelvas a derramar lágrimas por mi Lee ChaeRyeong, no valgo ninguna de tus lágrimas como para que las desperdicies—expresó—Sólo he sido una imbécil contigo, no merezco nada que venga de ti, ni tus te quiero, ni tus besos, ni tus labios... ni tus lágrimas...

ChaeRyeong se limpió estás y trató de acercarse a su mayor, siendo detenida por una mano en su pecho.

—No hagas esto más difícil...—respondió YeJi.

ChaeRyeong entendió y sólo se separó.

—Hazme un último favor ChaeRyeong...—habló YeJi, ChaeRyeong asintió—Sé feliz... Dale todo ese amor que me diste a alguien que si pueda apreciarlo, por que yo no pude hacerlo y solo te lastimé, quiero que seas feliz con alguien que sepa valorarte, que sepa cuidarte y sepa amarte...—expresó limpiando una lágrima que se deslizó por su mejilla—Por qué yo no pude hacer eso cuando estaba contigo...

ChaeRyeong asintió limpiándose una lágrima.

—Sólo así sabré que estás bien...—finalizó la más alta.

ChaeRyeong sonrió y entre lágrimas respondió—Te prometo que así lo haré Yaetteong...

YeJi sonrió; se secó las lágrimas y se alejó de la menor unos centímetros, entonces la miró y volvió a sonreír—Hasta la vista Lee ChaeRyeong...

ChaeRyeong sonrió y la despidió con la mano—Hasta la vista Hwang YeJi...

Y con una sonrisa y un gran alivio en sus corazones, ambas chicas se separaron.

Uno ama, luego cambia, odia un poco y luego todo eso se transforma en polvo...