¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ChaeRyeong había tomado la mano de YeJi al momento de escuchar la idiotez más grande que había dicho en su vida.
—Huye conmigo—dijo la mayor mientras extendía su mano al frente de la pelinegra.
Ella dudaba de aceptar o no la locura que le había propuesto YeJi. No tenían dinero, no tenían trabajo, no tenían nada, solamente a ellas mismas.
—Quiero pero no puedo—respondió ChaeRyeong apenada apretando con más fuerza la mano contraria.
—Sé que no tenemos nada y que solo cuento con mi guitarra, la camioneta y mis letras—respondió YeJi acariciando la mejilla de su menor—Pero eres todo y lo más importante que tengo, por favor Cherry, huye conmigo—susurró sobre los labios contrarios.
ChaeRyeong pasó saliva nerviosa alejándose lentamente de la castaña, tenía miedo de arriesgarlo todo y que no funcionase.
—Confío en ti Yaetteong—respondió ChaeRyeong sonriendo—Esto se oye como una locura, pero será divertido ver que nos prepara la vida.
YeJi sonrió y besó a ChaeRyeong para luego tomar su mano y llevarla consigo hasta la camioneta.
Se metió a ella y se dieron camino a su nueva aventura. Con canciones describiendo su historia, con voces gritando a los vientos su locura adolescente, ignorando cada llamada de sus padres, cada mensaje de sus amigos, concentrándose únicamente en lo desconocido.
YeJi sonrió sintiendo la brisa acariciarle el rostro, ChaeRyeong la miró sonriendo y tomó una de sus manos para luego acercarse a dejar un corto beso sobre la mejilla contraria.
—Sé que solo soy un aventurero—habló YeJi bajando el volumen de la música —posiblemente hayan días en los que ni siquiera comamos; pero aquí, en esta carretera, bajo el cielo azul y las tantas llamadas de tus padres—rió—Te prometo que haré todo lo posible para que nunca te falte nada.
ChaeRyeong sonrió en grande y pidió que estacionace el vehículo, YeJi acató la orden y aparcó a un lado de la carretera, ChaeRyeong sonrió y besó a su mayor.
—Ya soy parte de esta locura—respondió sonriendo ChaeRyeong—Pero estoy segura sabiendo que es contigo.
YeJi sonrió volviendo a besar a la azabache.
Se separaron un momento admirandose la una a la otra; con YeJi pensando en que había hecho para tener a la chica más hermosa, más increíble y más amable que haya conocido. Por su parte ChaeRyeong había arriesgado todo confiando en su novia; esperando a que todo funcionase; dejando en manos del destino su historia, esperando que sea contada como ella deseaba.
Dos chicas completamente diferentes; el opuesto de la otra y a la vez su complemento, encajando perfectamente sus partes rotas, demostrando que a pesar de ser personas rotas, pueden amar de verdad.
Al final el corazón es más fuerte que la mente, ambas se dejaron llevar por el amor que se tenían; las personas no lo entenderían, por que ni siquiera ellas lo hacían. Solo sabían que empezaron siendo personas desconocidas; opuestas en todos los sentidos, siendo ella amante de la vida, la otra odiando todo lo relacionado con vivirla; una con metas específicas, la otra dejándose llevar por el destino.
Una buscando una salida; la otra buscando un respiro; su destino estaba escrito, ambas debían cumplirlo, sólo bastaban esas palabras.
"Sé mi siempre"; cuando ChaeRyeong descubrió que YeJi hacía música y que había escrito una canción únicamente para ella.
"Di mi nombre"; cuando YeJi se enteró de los ataques de ansiedad de la mejor; y en un modo de ayudarla, dijo que siempre que la necesitase, diga su nombre, que ella nunca la abandonará.
"Huye conmigo"; cuando YeJi no quería entrar a clases y convenció a ChaeRyeong de fugarse e ir a un árcade.
"Hasta el fin de los tiempos"; la promesa que le hizo YeJi durante su primera cita, donde le había dado su primer beso a ChaeRyeong.
"Para siempre juntas"; ChaeRyeong y YeJi haciéndose un tatuaje luego de haberse prometido casarse y vivir felices la una con la otra.
"Huye conmigo"; al momento escapar de los padres de ChaeRyeong y comenzar su aventura, teniéndose una a la otra, con nada más que amor en sus corazones.
—Hasta el fin del mundo—dijo YeJi mirando a ChaeRyeong con dulzura.
—Para siempre juntas—respondió ChaeRyeong tomando la mano de su novia observando al cielo.
—Huyamos juntas—dijeron al unísono sonriendo hacia el horizonte.
Dejándose llevar por el suave momento, escondiéndose en ellas mismas, listas para escribir su propia historia.
