𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃

430 42 46
                                    

Las luces de neón parpadeaban al ritmo de la música.

El alcohol, el descontrol y jóvenes completamente ebrios listos para una larga noche de sexo acaparaban la pista de baile.

El ruido era inmenso, jóvenes gritando, otros bailando, unos tomando y otros haciendo el esfuerzo de no vomitar en medio de la pista. Unas cuantas parejas allí estaban listas para su noche de pasión, sin importarles quiénes los vean.

Todo esto incomodaba a una joven que sólo había acompañado a su novio para pasar un lindo "tiempo en parejas". Este se había vuelto mierda al saber que el chico la dejó botada en una de las mesas.

Se encontraba viendo el celular mientras esperaba a su novio quién había aprovechado esto para ir a tirarse a alguna chica que conoció recientemente, no era la primera vez que lo hacía y ChaeRyeong lo sabía, solo suspiró y esperó.

Aguantó un buen rato hasta que entre la multitud pudo divisar una silueta un tanto peculiar, se había acercado a ella con la intención de hablarle a lo que no se negó, esperaba hacer una amiga para marcharse de ese lugar cuanto antes.

Una joven de figura esbelta, con una fina melena de negro color, mirada fugaz, una pícara sonrisa y sus famosos "cat eyes", aquellos que reconocería en cualquier parte; se acercaba hacia ella con cierto interés.

—¿Chaer?—dijo una vez llegó a la mesa en donde se encontraba—¿Dónde está SooBin?—preguntó con cierta preocupación.

ChaeRyeong se encogió de hombros y volvió la vista a su teléfono.

—No puedes estar sola aquí—habló la más alta—Vamos, te acompañaré a tu casa.

ChaeRyeong no objetó, estaba esperando irse a casa acompañada pues tenía algo de miedo a salir sola a esas horas de la madrugada.

Salieron al estacionamiento y ChaeRyeong comenzó a buscar el coche de su novio, el cuál ya no se encontraba en el lugar donde lo había dejado.

—Chaer ¿no te molesta si caminamos?—preguntó con cierto nerviosismo.

La recién nombrada sólo quería abandonar ese lugar, no le importaba si era caminando, volando o nadando, ella quería salir de allí e ir a olvidar al chico que nuevamente le había puesto los cuernos.

—Ten, hace un poco de frío—dijo la más alta ofreciéndole su abrigo.

ChaeRyeong aceptó gustosa y suspiró—¿Por qué eres tan atenta conmigo YeJi?—se atrevió a preguntar—No es como que lo merezca—soltó apenada.

YeJi se mordió el labio tratando de ignorar la pregunta. Ella le daría toda la atención del mundo a ChaeRyeong por el simple hecho de que se lo merecía. Merecía alguien que la quiera de la noche a la mañana con la misma intensidad siempre.

Merecía ser tratada como una princesa; ella no era un trofeo que debía quedarse a solas en los bares para que cualquiera pueda hacer con ella lo que quisiese, justo lo que había hecho su supuesto novio.

El camino era silencioso y bastante cómodo a comparación de los silencios que tenía tenía SooBin; esos eran unos en donde había más tensión y cualquier cosa podría hacer que ellos terminen discutiendo por alguna estupidez.

Pero con YeJi eran diferentes; ChaeRyeong se sentía extrañamente segura al lado de la más alta, esto era algo inexplicable para ella pues, nunca había sentido esa seguridad al lado de una chica.

—SooBin es un idiota por haberte dejado sola en un bar, a las dos y treinta de la mañana—Espetó YeJi—Juro que voy a matarlo cuando lo vea.

ChaeRyeong soltó una risita y se abrazó al brazo de su mayor intentando transmitirle seguridad.

𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora