𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐒𝐎

La tensión era realmente grande entre estas dos chicas.

Ambas estaban ahí por culpa de sus deudas y ninguna esperaba llegar tan lejos en ese infernal juego.

—Nos quedan dos minutos...—susurró la pelirroja.

Llevaba el uniforme verde con rayas blancas y el número sesenta y siete en su camiseta y chaqueta.

Ambas suspiraron al ver el reloj que a cada instante bajaba un número y los disparos eran audibles en todas partes. Su compañera estaba dibujando figuras en el suelo mientras que trataba de imaginarse una vida fuera de ese lugar.

—Es hora de jugar—dijo serena la participante número doscientos cuarenta.

—Espera...—susurró la pelirroja—Esto no puede acabar así YeJi.

—Ya has oído a los guardias Chaer—Espetó YeJi con lágrimas en los ojos—Una de nosotras debe morir.

—No—dijo ChaeRyeong agarrando a su novia de la chaqueta estampandola contra la pared—No estoy lista para perderte, sé que te dejarás ganar.

—ChaeRyeong escúchame—espetó su contraria poniendo una mano sobre su mejilla—Eres la única razón por la cuál sigo con vida; no me interesa morir si sé que tú estarás bien.

Pero ChaeRyeong no se resignaría—No hagas esto. No podemos acabar de esta manera; ni siquiera podré despedirme si lo haces. Juega conmigo Hwang.

YeJi apartó la mirada un momento—Te amo Chaer.

ChaeRyeong la abrazó con tanta fuerza intentando que la mayor cambiase de opinión.

Miraron el reloj y se dieron cuenta de que sólo les quedaban treinta segundos.

—Es hora de jugar—dijo ChaeRyeong.

YeJi asintió.

Se quedaron paradas en frente del muro y se miraron a los ojos otra vez.

—Hazlo—susurró YeJi tomando la mano de su novia.

Con lágrimas en los ojos, ChaeRyeong lanzó la canica quedando a centímetros del muro.

YeJi sonrió y dejó caer la canica justo al lado de su zapato.

Ambas se miraron con lágrimas en los ojos.

—Lo siento—susurró YeJi—Pero tú tienes una vida por delante, tienes por quién luchar y seguir aquí. Sé feliz mi amor.

ChaeRyeong besó a su novia una última vez, quién correspondió dulcemente. En el bolsillo de su pantalón, está le había dejado una pequeña nota junto a un pequeño objeto.

El guardia había llegado y espero a que ambas participantes se separacen para acabar con el juego.

—Te amo tanto...—le dijo ChaeRyeong separándose lentamente de su amada.

—Por favor déjame ir...—susurró YeJi.

Vió a su amada alejarse y le gritó—Lee ChaeRyeong—la recién nombrada se paró en seco al oír su nombre salir de los labios de su novia—Por darme una razón para vivir... te lo agradeceré siempre.

Sonrió por última vez y sintió la bala atravesarle el cráneo.

ChaeRyeong abandonaba el lugar con el corazón hecho trizas. Las lágrimas caían a la par que volvía a su cama.

Se sentó en esta aferrándose a sus piernas mientras sollozaba fuertemente. Buscó en sus bolsillos aquella foto que tomó junto a su novia en las Islas Jeju. Entonces fue que encontró la nota junto a un anillo.

"Te amaré incluso en mi otra vida... Búscame en las estrellas cuando estés triste mi pequeña Ryeongie..." 

Abrazó esa nota y volvió a aferrarse a sus piernas.

Ganaría el juego y viviría por ella.