𝐘𝐄𝐑𝐘𝐄𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝐌𝐈𝐍𝐄

La noche se había extendido para ambas chicas que pasaron de tener una tarde bonita de películas a platicar sobre lo que sucedía en ese momento con sus vidas.

De hecho; se les había hecho tarde por que hablaban de cualquier cosa a propósito para matar el tiempo y así evitar separarse. Ay el amor juvenil...

—¿Que hora es?—preguntó ChaeRyeong.

—Son las...—respondió su contraria mirando al reloj en su muñeca—Son casi las doce.

ChaeRyeong palideció, sin embargo, le agradaba la idea de pasar la noche con YeJi.

—Iré a prepararte la cama para que puedas dormir cómoda—indicó su mayor—Yo dormiré en el sofá...

A ChaeRyeong no le agradaba esta idea por lo que decidió insistirle a su amiga a que durmieran juntas.

YeJi solo decidió aceptar pues la había acorralado con sus "ojos de cachorro", los cuales enloquecían a la más alta.

YeJi le ofreció un pijama para que pudiera dormirse más cómoda; ChaeRyeong la aceptó cambiándose sin vergüenza en frente de su amiga.

YeJi apartó rápidamente la mirada evitando observarla, pues sabía perfectamente que tenía sentimientos hacia su pelirroja amiga y prefería evitarse conflictos internos.

—¿Me queda bien?—preguntó inocente ChaeRyeong.

—S-si—respondió su mayor con cierto nerviosismo—Ven, es hora de dormir.

Ambas chicas se acomodaron al lado de la otra, para desgracia de ChaeRyeong, YeJi prefirió darle la espalda.

Apagó las luces dejando e intentó dormirse lo más pronto que pudo; sin embargo le era imposible.

—YeJi...—susurró ChaeRyeong—¿Sigues ahí?.

—Si—respondió YeJi.

—P-podrias girar a verme por favor...

La más alta acató la orden y cuidadosamente giró a ver a su amiga quién se encontraba con los nervios a flor de piel.

—¿Qué sucede Chaery?—preguntó YeJi.

—Yo...—susurró acercándose a su amiga—YeJi yo...

La recién nombrada sintió la respiración de su menor justo sobre sus labios a lo que decidió pararla antes de hacer algo del cuál se arrepienta.

—Chaer—la interrumpió.

Ambas se separaron bruscamente.

El silencio se hizo presente en la habitación y la tensión era tanta que podría sentirse hasta la cocina.

—Chaer yo...—habló YeJi con cierta duda.

Pero ChaeRyeong se lanzó a esta besándola con deseo. La acorraló por la cabecera de su cama y comenzó a besarla salvajemente.

YeJi hacía un esfuerzo por seguirle el ritmo a su amiga quién solo deseaba tenerla para ella esa noche. Torpemente YeJi correspondió agarrando a su contraria por la cintura acercandola más a sí.

ChaeRyeong soltó un leve gemido al sentir las frías manos de su mayor acariciarle el vientre.

—Chaer...—susurró YeJi en medio del beso—No podemos...

Pero a ChaeRyeong poco le importaba eso en ese momento. Solo siguió besando a su amiga dejandole suaves caricias sobre su abdomen.

—No me importa...—respondió ChaeRyeong—Si dejarás de ser tan correcta te hubiera dicho que me gustas demasiado y quiero tener una vida entera al lado tuyo Hwang YeJi.

La recién nombrada abrió los ojos con sorpresa.

Abrazó a su amiga para acto seguido susurrarle al oído—También me gustas ChaeRyeong...

Esto le causó un leve escalofrío a la menor.

—Y me encantaría decirte que eres mía...

Esa noche; ambas chicas se entregaron la una a otra...