Independencia de México

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—Viva México, chavos

—AU ninguno es streamer

—Obvio Quackity mexicano y George británico

—Tienen que disculparme, yo no soy de CDMX, soy tbm del centro pero no de ahí, jiji

Alex y él llevaban unos dieciséis meses hablando por redes sociales pero nunca se habían visto de forma personal

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Alex y él llevaban unos dieciséis meses hablando por redes sociales pero nunca se habían visto de forma personal. Entonces George había investigado y había una fecha muy especial para todos los mexicanos:

La Independencia de México.

Celebrada el 16 de septiembre, era la fecha en la que los mexicanos se habían rebelado en contra del gobierno español impuesto. No sabía gran cosa de eso, solo que después de eso, Inglaterra había sido de los países que había apoyado un poco a México respecto a eso. Obvio, porque los beneficiaba.

Entonces George había comprado un boleto de avión, que lo dejaría en México el día 15. Le pediría a Alex verse en el aeropuerto, puesto que sería la primera vez que iba a México y no conocía a nadie de ese país.

En el momento de salir de la terminal, vio a un chico con un hoodie y ropa oscura, que sostenía un cartel que decía: ¡Bienvenido a México, George!

George sonrió y caminó hacia Alex. Había practicado mucho su español, esperaba decirlo bien en este momento.

—Hola, Alex —su acento británico fue algo imposible de esconder y eso hizo sonreír al mexicano.

—¡Estoy tan feliz de que hayas venido a verme, Jorge! —exclamó, dejando el cartel y abrazándolo. George correspondió el abrazo, agachándose poquito para abrazar al menor—. Ven, mi jefa nos está esperando.

Eso hizo dudar a George, ¿Quackity trabajaba? Si era así, ¿por qué su jefa lo traería? Sus dudas dieron resueltas cuando, al llegar al carro, Alex exclamó:

—¡Ábrenos, má!

La señora abrió el maletero y Quackity metió la maleta de su invitado. Luego subieron al carro y la señora empezó a conducir.

—Entonces... eres el amigo del que Alex tanto habla...

—¡Mamá! —exclamó Alex, ¿poniéndose rojo? Deben ser imaginaciones suyas, se dijo George.

—Soy George —se presentó.

—¿De dónde eres, George? —preguntó la señora, con sospecha.

—Soy de Inglaterra —intentó pronunciar la ‘r’ lo mejor que pudo.

—Ah, ya...

𝐓𝐇𝐎𝐔𝐒𝐀𝐍𝐃 𝐖𝐎𝐑𝐃𝐒 | qnfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora