—‘Cinco veces que Quackity y George mostraron su amor al público y solo una vez que este se dio cuenta.’
—AU.
—Divergencia de canon.
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1. Había llegado a Europa solo para visitar a George, con quien había mantenido una relación a distancia durante un tiempo. Ambos estaban en stream, una pijama épica.
La comida de pijamada se trataba de hamburguesas, las cuales comieron como si nunca hubiera comido.
—La hamburguesa está buena, pero prefiero las enchiladas suizas —declaró el chico del beanie, sin darse cuenta de la mancha de salsa de tomate que tenía en la mejilla.
—¿Si? —preguntó el mayor, acercándose y posando su mano en el muslo del otro, alcanzo una servilleta y limpiando esa mancha—. Porque conozco un restaurante de comida mexicana muy bueno.
Quackity sólo sonrió.
2. Se habían movido a la casa de George después de aquel streaming de pijamada en el hotel. También, como dijo, lo llevó a un restaurante de comida mexicana y la verdad es que sí le gustó.
En esos momentos estaban preparándose para grabar un tiktok para la cuenta de George.
—¿Está listo? —preguntó el británico.
—Yep —respondió el menor.
Empezaron a grabar y en la edición, quedó grabado aquel momento, en el que, después de que el refresco de cola explotara con los Mentos, Quackity le ayudó a limpiar; entonces pasó su mano por la mejilla de George, con la excusa de que se había ensuciado.
3. Habían ido a visitar a Jack y Quackity tenía a George como camarógrafo, lo cual le hizo gracia a Jack, a quien habían encontrado viendo fanarts y fanfics DNF. Algo en el interior de Quackity se revolvió de forma desagradable cuando vio esas imágenes. Volteó a ver a George, quién tenía una expresión neutral.
—Ahora eres el camarógrafo, George —se burló Jack, haciendo reír al mencionado.
Platicaron un rato con Jack, poniendo pausa a la grabación, pues no todo quedaría en el blog de Alex. Luego se despidieron de él y volvieron a la calle.
—¿Estás bien, Quackity? —preguntó el mayor.
—Sí, sí —contestó rápidamente. Volteó a ver a George, quién le sonrió—. Puedes volver a grabar desde aquí.
George obedeció y empezó a grabar.
—Gracias, George. Eres un ángel.
4. Subieron al Uber, pues Wilbur se encontraba un poco más lejos y Quackity de verdad quería hacer meet up con él. George iba grabando a su ‘amigo’ y admiraba lo hermoso que se veía mientras hablaba.
Sin querer evitarlo, una mano de George subió y acarició su mejilla. Alex se tensó un poco, recordando que estaban grabando. Pero se podía editar, recordó, aceptando la caricia del británico. Los dedos de George se sentían como terciopelo sobre su cara.
—Tu cuerpo tiene cien estrellas, amo cada una de ellas…
Cuando llegaron donde Wilbur, dejó que Quackity y él se saludaran más cálidamente y él solo chocó palmas con Wilbur cuando terminó de abrazar a su chico.
—Tu estilo es muy...
—Mis fans dicen que mi estilo es de ‘papá divorciado’, así que...
Wilbur y Quackity (y él) irían a cenar después de que el vocalista de Lovejoy eligiera varias prendas para Quackity. George se trató de convencer a sí mismo de que no estaba celoso porque sintiera algo por Quackity, sino porque ésta meet up era de ellos dos.
5. Quackity y él subieron al Uber después de que el mexicano simplemente buscara en los mapas de Google ‘parque de golf de dinosaurios’.
Y George quería consentir al menor.
Jugar ahí fue bastante divertido y sobre todo, porque le gustaba reírse de que Quackity erraba los tiros, llegándose a frustrar bastante.
—Tranquilo, lindo, lo lograrás —le guiñó el ojo, ocasionando un sonrojo en el chico del beanie, quién le sacó la lengua como el hombre maduro que era.
—¡Mira, un dinosaurio! —exclamó Quackity después de que se hubieran movido de hoyo. —Te apuesto a que puedo escalarlo.
—Quackity, no...
Muy tarde, el del pelo largo se había lanzado contra la pierna del dinosaurio.
—Iugh... —la cara de Quackity se contrajo en una expresión de asco, y se limpió en la chaqueta de George (que técnicamente era suya).
—Eres adorable.
+1. Se encontraban sentados en el sillón de George, grabando la despedida del blog, pues Alex pronto regresaría a América y dejaría el UK.
—¿Algunas últimas palabras, George?
El británico hizo un gesto con la mano que expresaba que todo había estado bien. Luego de despedirse varias veces frente a la cámara, olvidándose de que seguía grabando, el mayor le dio un ligero beso en los labios.
