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- Honey, everything I felt for you, was still the same when I met you -

Samantha Saint.

-- Fue la mejor noche de mi vida, Sam -- exclamó Verónica mientras me esperaba en mi casillero.

-- Te desapareciste de repente Verónica, no vuelvas hacer eso -- guardé todo lo que necesitaba y cerré mi casillero.

Hoy era viernes, último día de la escuela y por fin vendría un finde semana para descansar y dejar de pensar en esos exámenes por dos días.

¿Qué pasó la noche anterior? Fue simple, Aidan me dejó en toda la puerta de mi casa literal, me pidió mi número, me negué pero después de se lo dí, y de Vero, no hay mucho que decir, ella misma dijo que la había pasado con Madd y Marco, cuyo nombre no he querido escuchar por la incomodidad de ayer.

Ese hombre es todo un mujeriego.

-- Y dime de ti, ayer no te vi por obvias razones pero cuéntame, ¿conociste a un chico lindo? -- levantó y bajó sus cejas.

-- Bueno, no diría que lo conocí porque ya lo conozco desde hace un tiempo pero... bueno, digamos que no pero sí, ¿o no? No lo sé, sólo es mi amigo -- me encogí de hombros.

No, él no era lindo.

-- Cuéntamelo todo -- sonreír aún más.

-- Solo Aidan -- la miré sin mucha importancia, ella dejó su emoción y me miró neutra -- Ahora estamos haciendo las pases para ya no odiarnos.

-- Bueno, al menos no escucharé sus tontas peleas y-... -- se calló pensativa -- Espera, ¿él dijo o eso se lo disjite tú?

-- Él, ¿por qué? -- la miré confundida.

-- Eso es extraño, ¿por qué él te quiso dar ofrecer ser amigos y hacer las pases? muy extraño -- alargó el “muy”

Y aunque si lo pongo a pensar de esa manera, ella tenía razón, era extraño aquella “acción” de él. Eso me hizo sospechar.

-- Imagino que sí, pero que más dá, ahora vamos, no pienso perder filosofía -- la jalé de la muñeca y ambas fuimos hasta allá.

•••

Después de filosofía, ambas fuimos a la cafetería a desayunar algo, no había desayunado nada en la mañana cuando me fui de casa.

Verónica me contaba del show que se formó después cuando Aidan y yo nos fuimos de esa fiesta que según yo, era aburrida.

Pero justo lo bueno comienza cuando yo me voy.

-- Tenía que verla, estaba como loca jalandola de los pelos por besarse con el novio en frente de ella -- mi boca se abrió como hasta el punto de que no lo podía creer -- Lo malo es que no lo grabé, lo siento -- la miré indignada.

-- Eso no se hace Vero, justo cuando me voy la fiesta se pone mejor -- me crucé brazos y comí de mi sándwich.

-- Si no fuese por eso, puedo decir que sí estaba aburrida -- hizo una mueca y comió una rebanada de pizza.

𝐈𝐍𝐋𝐘. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora