MI ÁNGEL, MI DEMONIO

CAPÍTULO 16: EL JAPONÉS

Damian y Nika se habían hecho una pareja por demás excéntrica ya que eran vistos yendo a recitales de rock aparte de vestirse de negro todo el tiempo.
Aunque él era musulmán de nacimiento prefería al zoroatrismo siendo una religión más interesante para el chico.
Ella por su parte continuaba con sus tendencias góticas odiando que la vieran como satánica alegando ser la naturaleza su diosa, no le rezaba pero sí consideraba a los elementos como parte escencial de su fé.
Para entonces ya tenían dieciocho habiendo debutado sexualmente, a pesar de su edad Dami era centímetros más bajito que Jon pero a este no le importaba aunque cuando estaba en presencia de la pareja se ponía incómodo, más cuando fueron a la playa con Colin y Tai.
Eran Vacaciones de Verano y antes de visitar a Martha, su nieto más chico estaba con los demás adolescentes en Malibú, California por invitación de Wayne quien pagó el hotel donde se instalaron teniendo una habitación para él y su novia.
Kent, Pham y Wilkes tenían la suya propia, fue en ese viaje que los dos últimos se conocieron llevándose bien de inmediato.
Jon de ahora quince había desarrollado musculatura por hacer ejercicio aunque seguía siendo un alma sensible.
Cuando estuvieron en la playa no pudo de dejar de contemplar el abdomen plano y marcado de Wayne aparte de latir su corazón al notarlo entrar al mar con el agua mojando su cuerpo.
El muchacho de ojos azules no aguantó el espectáculo corriendo lejos de ahí chocando con uno de pelo teñido de rosa y anteojos pidiendo perdón por el hecho, el otro dijo no ser su culpa y se presentó como Jay Nakamura de Japón mudándose hacía poco a Estados Unidos, unos hombres vestidos de negro vinieron corriendo a detener al occidental pero el oriental le dijo a sus coterráneos quedarse ahí que nada malo había pasado, los hombres también eran de Japón pero el adolescente cuya edad era la misma del americano les prohibió hablar delante suyo.
Este comentó vivir con un tío estando ansioso de estudiar periodismo siendo genial para el blanco alegando querer lo mismo y enseguida vinieron sus compañeros de viaje presentándose, Tai lo miró con extrañeza en tanto que Damian parecía no interesarle.
Nakamura comentó estar feliz de conocer a tanta gente joven en un solo día invitándolos a una cena a un restaurant con la esperanza de forjar vínculos, Jon pidió a los demás aceptar, Nika aferrada a su novio insistió y de mala gana accedió, Wilkes era el más deseoso queriendo asistir.
A Wayne el apellido Nakamura le era familiar por aquella noche en Londres, sin embargo no quería creer que ese chico tuviera parentesco con los mafiosos.
Esa noche fueron donde el nipón los invitó y allí contó sobre su vida diciendo mudarse a Metrópolis porque le resultaba una ciudad muy bonita cayendo muy bien a Kent por vivir ahí y el oriental de cabello rosa esperaba verde más seguido, el tono en que lo dijo incomodó a Damian.
Aseguró que su padre pereció asesinado en un robo así como su madre de cáncer, ahora era su tío Ryu quien se hacía cargo de él.
Desde ese día el rosado y Kent tendrían más contacto.
Ya había pasado un año desde su primer encuentro y Jay fue conocido por la familia de su amigo así como estos conocieron a Ryu Nakamura, este hombre lucía intimidante pero Kon no le tenía miedo aunque advirtió a su hermano cuidarse del mismo.
Para entonces los dos amigos ya tenían dieciséis años siendo prácticamente de la misma altura aparte de que Colin se mudó a la casa de los Pham trabajando en la tienda sin que estos supieran de su pasado y del dinero.
Por ese entonces Kon le había pedido matrimonio a Tim quien aceptó por supuesto aunque la boda esperaría para no ir rápido.
Kent y Nakamura iban a la casa del otro aunque este andaba rodeado de sus guardaespaldas.
A Clark le parecía extraño que dicha familia supuesta dueña de varios restaurantes de sushi no era tan conocida en su país ya que había investigado la teoría de que la droga conocida como kriptonita venía del Pacífico y a lo mejor la mafia japonesa conocida como Yakuza estaba detrás de su comercialización, a su hijo menor no le pareció así considerando al oriental parte del crimen organizado porque aparte de su edad nunca vio algo extraño en su casa aunque su tío sí le daba mala espina, de todos modos seguiría viéndolo.
A Jon le pareció muy carismático Jay siendo muy divertido cuando cantaban desafinando en los bares de karaoke o en alguna exhibición de arte nipón.
También se disfrazaban de personajes de manga y anime pero una noche que Kent se quedó a dormir en la mansión de los Nakamura, el adolescente oriental se le acercó diciendo gustarle desde el primer día que lo vio y que estaría muy feliz si salieran juntos para así estudiar periodismo en la misma escuela.
El de ojos azules se puso triste porque a pesar de resultarle atractivo no creía que lo suyo iba a prosperar, se había enamorado de Damian y le ponía mal que lo suyo fuera prohibido por muchos factores, sólo le indicó al nipón pensar bien su decisión.
Kent sufría por esa encrucijada, si Wayne era feliz con su novia no podía arruinarlo así que tras varios días deliberando aceptó el romance con Nakamura.
Su familia lo apoyó por salir del closet aunque todavía tenían sus dudas sobre ese noviazgo.
Damian en un primer momento se sintió intimidado pero también le deseó felicidad a su amigo, este notó cómo miraba de cierta manera negativa a Jay.
Colin y Nika tenían posiciones encontradas al respecto ya que al primero no le importaba pero la segunda empezaba a sospechar que el mejor amigo de su novio gustaba de él, como fuera posible no iba a permitir que el japonés dejara libre a su flamante pareja.