October & April

Capítulo 11

El pelinegro buscó por todos lados a su compañera, pero no había rastros de ella por ningún lado, necesitaba verla para poder saber a qué hora la vería para lo de sus asesorías, pero en realidad la buscaba para poder acercarse a ella. Por fin la vio, pero venía con sus amigas y el mismo sujeto, la sangre de Jeremy comenzó a hervir dentro de su ser, hasta que por fin la tuvo unos metros cerca. Vio como la castaña se despidió de sus amigas y del chico y lentamente caminaba hacia donde el se encontraba, mientras ella seguía su paso, miró su reloj, en 20 minutos salía su hermano de colegio, tenia que pasar a recogerlo, al fin la castaña llegó a donde él estaba.

TN___: ¿Tienes tiempo para que hoy estudiemos Jeremy?

Jinxx: Pues sí... ¿te parece si vamos a mi casa? Pero antes de llegar a mi casa, debo pasar por mi hermano Alex, ¿te molesta???

TN___: Para nada... pues apurémonos entonces... 

Jinxx: Claro –Rodeó el carro para poder abrirle la puerta a la castaña y que ella entrara, volvió a rodear el auto para entrar cuando sus amigos se acercaron a él-

Ashley: ¿Ya te vas Jeremy?

Jake: Por lo que veo, tienes "tarea", ¿cierto?–Dijo su amigo, señalando a la castaña con la mirada-

Jinxx: ¡No seas idiota! Ella me va a acompañar a mi casa a estudiar

CC: Claro, a estudiar, pero la anatomía humana, ¿no es así?

Jinxx: ¡Agh! Olvídenlo, nos vemos mañana –Se metió en el carro y azotó la puerta-

A pesar de las múltiples suplicas de sus amigos, Jeremy no hizo caso, arrancó el auto y se fue del instituto lo más rápido que podía. La castaña se asustó ante la velocidad a la que iba su compañero, estaba, literalmente, aferrada con las uñas al asiento, el pelinegro lo vio y comenzó a disminuir la velocidad.

Jinxx: Lo lamento...

TN___: Deberías de controlar tus emociones

Jinxx: Ja, tú que vas por lo que paso...

TN___: ¿Crees que somos diferentes...? Tú no sabes por lo que paso yo

Jinxx: No creo que sea igual a lo mio...

TN___: ¿Quieres contarlo?

Jinxx: Mejor lo evitamos –Fijó la mirada en el camino, haciendo caso omiso a lo que la castaña le decía durante el camino-

Al fin llegaron a la escuela del hermanito del pelinegro, él bajó rápidamente, dejando a su compañera dentro del carro. Cuando su hermanito lo vio, lo abrazó fuertemente, eran muy apegados el uno con el otro. Jeremy llevó a su hermano al carro, y el pequeño miró curioso a la castaña, en lo que Jeremy se subía al carro.

Alex: ¿Y ella quien es Jeremy? –Preguntó con tono de ternura y a la vez curiosidad-

TN___: Me llamo TN____ 

Alex: Wow, que bonita es tu novia hermano

Jinxx: ¿Qué? Ella no es...

TN___: No somos novios pequeño, solo somos amigos –Al oír eso, el pelinegro la miro extrañado, y la castaña simplemente sonrió- 

En todo el camino Jeremy manejó en silencio, mientras su hermano le hacía preguntas incomodas a su compañera como que color era su favorito o inclusive su personaje preferido. A pesar de intentar hacerse el rudo y él que hacia caso omiso a lo que su compañera decía, a decir verdad, iba prestando atención a cada palabra que salía de sus hermosos y perfectos labios carmesí. Cuando empezaron a adentrarse en la zona sur de la ciudad, a la castaña le empezó a dar miedo, nunca había estado en esa parte de la ciudad por todas las cosas que le contaban sus padres, donde, según, había ladrones, secuestradores, violadores y drogadictos. TN___ se tragó un nudo, no sabía a donde había ido a parar, Jeremy la vio, preguntándose qué pensaba.

Jinxx: ¿Estás bien?

TN___: Am... si, lo estoy...

Jinxx: No lo estás... ¿dime qué pasa?

TN___: ¿Por qué me trajiste a esta zona de mala muerte? –Preguntó molesta-

Jinxx: Cálmate... si te traje aquí es porque por aquí vivo... -Al oír esas palabras, el miedo de la castaña paso a ser preocupación-

TN___: Estas bromeando conmigo ¿verdad? –El chico negó con la cabeza- Oh vaya yo... lo lamento, no lo sabía...

Jinxx: ¿Ves por que no debes juzgar un libro por su portada? -La castaña no dijo más-

Al fin llegaron a la casa, el pequeño Alex bajó rápidamente del carro para poder ver a su madre antes de que se fuera a trabajar como mesera en un restaurante local. Mientras tanto, Jeremy y TN___ se quedaron dentro del coche, él se encontraba nervioso, no sabía cómo hablar con una chica, él simplemente decía "vamos a un hotel" y cualquier chica caía rendida a sus pies, pero no quería aplicar esa estrategia con la castaña, ambos se encontraban en un silencio sumamente incomodo. El pelinegro fue el encargado de romperlo.

Jinxx: Será mejor que nos apuremos antes de que anochezca

TN___: Sí, está bien... -Ambos bajaron del carro y entraron en la casa, no era la súper casa a la que ella estaba acostumbrada, pero era mejor que no vivir bajo un techo- 

Jinxx: Am... gustas agua, jugo o algo por el estilo

TN___: Un poco de agua estaría bien, gracias –Jeremy asintió y se metió en la cocina; ahí se topo con su madre quien había visto a la castaña de reojo-

Miranda: Que linda jovencita hijo, ¿cómo se llama?

Jinxx: TN___, es una compañera de mis clases

Miranda: Que linda es –Sin decir mas continuó haciendo la comida-

Las palabras de su madre hicieron que en el rostro de Jeremy se formara una enorme sonrisa, nunca la había visto de ese modo, a decir verdad, era bastante linda, pero no quería enamorarse de ella; le dio el agua y comenzaron con las clases, cada termino que ella le explicaba, por fin lo estaba logrando comprender a la perfección, cada artista que ella le decía, para él, eran completos desconocidos, el día se les fue en lo básico, Mozart, hasta que dieron las seis de la tarde. Jinxx se ofreció a llevarla a su casa, la castaña se despidió de la mama del morocho, y ambos abordaron el carro. En el camino de regreso las cosas ya no eran tan tensas, se sentía un ambiente mucho más agradable al de la tarde, se habían conocido aunque fuera por medio de clases y tutorías; al llegar a la casa de la castaña, Jeremy se quedó sorprendido, era una casa enorme, se notaba que era una chica rica, TN___ se despidió de él y se adentró en su casa, pero cuando estuvo dentro, las lágrimas resbalaron por sus mejillas, se sentía sola, y por su parte, el morocho suspiró, le gustaba la castaña, pero sus oportunidades eran nulas a lado del tipo que estaba con ella.