Capítulo 14

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Durante años, la familia de ChanYeol ha realizado la ceremonia de Luna de Sangre, año tras año han sido testigo de semejante celebración y son de los recuerdos más frescos que tiene en su infancia, sobre todo cuando le fue revelado que sería un Alfa, el primer Alfa nacido luego de treinta tres años.

Pero ahora, eso no está en su cabeza, no hay intereses en absoluto, tan solo sus pensamientos se puede enfocar en una sola cosa. SeHun.

Esta nervioso, más por las palabras que le había dicho el joven Alfa, palabras dolorosas y otras inevitables. Si, quizás estaban tan cerca del final, y quizás, fue la última vez que lo vería al otro lado del lago.

─ ChanYeol, ¿Todo bien?.─ MinSeok le toca el hombro con suavidad pero el contrario se sobresalta.

─ ¿Eh? Si, todo bien...─ Exclama bajo sin estar muy convencido.─ ¿Ya está todo listo?

─ En efecto, tu hermana está muy nerviosa, ni hablar de tus padres.─ Bufa.─ Creo que esperan que el más pequeño de los Park sea también un Alfa.

─ Que bendición, ¿No?

─ Ese sarcasmo fue directo.─ MinSeok ríe y señala.─ Aunque, viniendo de ti, sorprende.

─ ¿Eh? ¿Por qué?

─ Los últimos dos meses has... Cambiado.─ Tuerce los labios, como si intentará hallar las palabras correctas.─ No sé cómo decirlo, es casi como si no fueras tú, ¿Entiendes? No eres el clásico "Park odio a toda mi familia ChanYeol"

ChanYeol solo sintió un escalofrío al escuchar lo último. ¿Enserio todo eso había sucedido en dos meses? Suena tan poco pero al vez es como si hubiese hablado de la eternidad. Dos meses bastaron y fueron suficientes para quedarse atrapado en el bosque y enredado en un par de ojos oscuros.

─ No sé porque lo dices.─ Sonríe levemente.

─ Quizás porque veo tu presencia cada fin de semana, incluso te quedas hasta muy tarde y eso... Es extraño, viniendo de ti.

─ Solo quiero... Estar con mi familia, es todo.

─ Y ahí está el problema, tu no quieres a tu familia.

En este punto, ChanYeol podría ser sincero, mandar todo a la mierda y correr hacia el lago, en busca de su otra mitad, justo como lo señaló el destino. Pero tiene un lado cobarde y tonto, que quiere esconderse y aparentar que todo está bien, que es un Alfa como cualquier otro.

─ ¿Sabes? Estás igual de extraño cuando apareció el intruso, ¿Lo recuerdas? El Alfa de la comunidad Luna Blanca...

ChanYeol asiente en silencio.

─ Aunque dijiste que no era nada, me pareció extraño que lo abrazaras de esa forma.─ Suspira.─ Pero pasó algo, ¿No?

Este no es el momento, pensó ChanYeol mientras limpia el sudor de las manos en sus piernas, arrastrando con discreción su nerviosismo. No hay palabra que pueda negar todo lo que está viviendo, pero el silencio es más sincero que cualquier cosa y MinSeok lo entiende de inmediato.

─ Bueno, tengo muchas cosas que hacer.─ MinSeok suspira y vuelve a palmear el hombro de ChanYeol.─ Por cierto, ¿Has visto a JunMyeon-Hyung? No lo he visto desde anoche y, bueno, hay cosas que resolver.

─ No, perdón. No lo he visto.─ Responde con facilidad, agradeciendo que MinSeok haya querido cambiar el tema tan de pronto.

─ Bien, te veo después.─ MinSeok muestra una sonrisa nerviosa pero antes de irse menciona otra cosa en forma de susurro.─ Lo que pienses hacer, no te juzgaré...

Antes de poder responder, MinSeok se retiró y ChanYeol solo pudo soltar un fuerte suspiro, hay demasiados sentimientos acumulados, le gustaría que las cosas fueran diferentes, que todo fuese más simple y fácil de manipular, dónde él pudiera expresar y gritar lo que siente. Los Alfas por obediencia natural, no lo hacen y eso es solo uno de los pequeños problemas que lo rodea.

A veces se pregunta, si hay un final cuando todo eso se derrumbe.

Mientras las horas pasaban, más nervioso comenzó a sentirse, no soporta la idea de que ese va ser el triste desenlace, tan ruin y silencioso. Observa como la gente de su comunidad prepara los últimos detalles, tanto la casa de los Park como las demás están decoradas con detalles rojizos y el aroma de los clásicos aperitivos invaden el lugar.

Hay un entorno amigable y familiar, pero claro, ChanYeol estaba tan ajeno a ellos.

─ ¡Quita esa cara! Si el abuelo te ve así, él se va a...─ YooRa lo reprime pero ChanYeol se adelantó antes de recibir todo el sermón.

─ Se va enfadar, lo sé.─ Resopla.

─ Exacto, así que mejora ese humor y no arruines esto, ChanYeol.

De forma superficial sonríe y su hermana con un rostro complacido se marcha a continuar en reparar los últimos detalles.

La inquietud crece y no sabe si su fuerza de voluntad lo va soportar.

[×××]

Sus piernas están tambaleando, no es capaz de mantenerse en pie, pero ahí está, intentando hacerse fuerte y quizás un poco valiente. Por está ocasión, la noche es más fría que cualquier otra, y la inexistente ropa superior no le esta siendo de mucha ayuda.

Su madre lo mira con felicidad mientras pasa un ligero pincel sobre su piel, en su pecho y en los brazos. Le está pintando diversas runas, según como marca la tradición dentro de su manada. En cualquier ceremonia de unión, los familiares deben hacer varios rituales, desde danzas a la luna hasta la formación de una gran fogata dónde la pareja en forma privada debe consumir la reunión con la famosa mordida de lazo.

Es un proceso sagrado, nada debe salir mal, no ahora.

Las runas que su madre plasma en la piel del joven Alfa, son de protección, coraje, salud y sobre todo, amor. Está haciendo todo lo posible para que esa unión sea duradera, real y bendecida por los ancestros, sin importar que los implicados estén tristes o forzados.

─ Espero que está vez, no huyas, SeHun.─ Aparece la voz de su hermano mayor, siendo amenazante y hostil.─ Si lo haces, no me importa las condiciones que tengas, te obligaré a que hagas la jodida mordida, ¿Entiendes?

Asiente con una voz bastante quebrada y baja, que si un ajeno lo escucha, no lo asociaría con un dominate Alfa, si no, lo contrario. Pero ese el nivel de pánico que tiene SeHun, con los ojos cristalinos y temblores por todo su sistema.

Es terrible.

Los lazos entre parejas no es un tema simple, tampoco debe tomarse de forma descuida, ya que, una vez hecha la famosa mordida, no hay forma sana de romperlo, alguno saldrá afectado, alguno morirá en el proceso y eso, resuena con fuerza en su cabeza.

El chamán, abuelo de JongDae, se mantiene a la perspectiva en completo silencio, sentando en la tierra enfrente de una apenas naciente fogata. En su mirada no hay expresión pero en sus ojos hay un claro mensaje de oposición, pero de nuevo, por órdenes de DongHae, nadie puede intervenir en la ceremonia. Nadie.

Mientras los cielos se estaban oscureciendo, los cantos de las personas aumentaron, a los lejos observó a su primo, YiXing, con un rostro lleno de pánico que no se molestó en ocultar, de igual forma partes de su cuerpo fue pintado con diversas runas. No hay un ambiente alegre como usualmente los hay en esta clase de celebración, aparte de aquellos cantos, solo hay silencio, un intenso silencio.

Su corazón se oprime, un hormigueo lo atraviesa hasta la punta de los pies y entonces, solo hay una voz que rebota y hacer nacer solo una imagen.

ChanYeol.

Alphas »ChanHun« (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora