Alphas »ChanHun« (En Edición)

Capítulo 15

─ Da un paso adelante.─ Exclama el anciano Chamán con una voz raspada y señala a YiXing, que tambaleó cada pasó lleno de duda.─ Si así los ancestros lo han decidido, le perteneces de cuerpo y alma a este Alfa.

SeHun traga duro, el temblor no ha desvanecido, sino, lo contrario, está ahí golpeando su corazón.

La tan inquietante ceremonia había comenzado de forma lasciva y terrorífica. Para buena o mala suerte de SeHun, YiXing es el primero en estar enfrente de la fogata y del primogénito de la comunidad Luna Llena, a los lejos puede ver sus pequeños temblores, su rostro lleno de horror pese que la oscuridad de la noche lo cubría, y aunque quisiera, SeHun no puede hacer nada, no en ese momento.

A sus espaldas está representantes y dirigentes de la comunidad Luna Llena, no debe haber falla en el protocolo y a sus intereses. El líder mira el acto con devoción y entusiasmo, sin importar que tan aterrado se vea YiXing ni el salvajismo que presenta el otro Alfa, es una total cinta de terror.

No hay algo agradable, el ambiente el pesado y de terror de YiXing se podía oler a millas de distancia y aún así, el resto no pareció importarle, es como si fuese invisible o quisieran ignorar esa parte.

¿Impotencia? ¿Odio? ¿Coraje? No sabe que sentir en esos momentos. El silencio se volvió adueñar del entorno, la respiración agitada de YiXing era audible y aunque el instinto de protección era inmenso, también SeHun estaba petrificado.

─ Si los presentes están de acuerdo, estás almas permanecerán unidas, incluso si sus cuerpos se vuelven polvos.─ El Chamán concluye sin mucho ánimo, incluso dejo ir un suspiro lleno decepción que también fue ignorado por los presentes.

Hubo una ovación, la madre de YiXing se ve contenta por la forma en la que mira la escena, ni hablar del Sr. Kim, quien también alude ante la consumación.

YiXing se quedó quieto una vez más, el momento llegó y no había nada para detenerlo, pues el primogénito de la comunidad Luna Llena se acercó de forma dominante, digna de un líder, digna de un poderoso Alfa. Aunque YiXing mantuvo una postura de piedra, el contrario consiguió tomarlo del brazo y llevarlo hacia él, YiXing cerró los ojos con fuerza, un filo resplandeció y entonces sucedió.

Un grito agudo resonó, gotas de sangre resbalaron por el hombro y pecho de YiXing, al igual que las brillantes lágrimas que pintaron en su rostro. Pero todo ese sufrimiento fue ignorado por el sonido de la música y los festejos ajenos, no hay nada de que hablar, la unión se consumió en un instante, la comunidad Luna Blanca y Luna Llena tienen su primer lazo, su primera y pequeña unión entre las comunidades.

Una gota de agua rodeó la mejilla de SeHun, es un llanto discreto y silencioso. ¿Qué debía hacer? Su mente está en blanco, ahora todas las miradas se enfocan en él, lo miran de igual forma que miraron a YiXing, miradas de esperanza, felicidad, euforia, pero ninguna de preocupación, ni siquiera por parte de su hermano mayor ni su madre.

¿De eso se trata todo? ¿Solo eso?

Vagamente recuerda a su padre, recuerda cuando los días eran fáciles y felices, cuando DongHae era un verdadero hermano y su madre era una mujer que amaba incondicionalmente a sus hijos, cuando SeHun era libre y podía ser lo que el deseará. Esos días lo atesora con todo su corazón pero, no se puede luchar contra el destino que ha sido elegido por sus ancestros.

Eso es lo único que hay en su mundo y, nadie podrá cambiarlo.

─ Da un paso hacia adelante, SeHun.─ Exclama el anciano de voz ronca haciendo un ligero movimiento de manos.

Con creces da ese paso y justo en frente suya, no tardó en aparecer el "dulce" Omega al que debe unirse, es lindo como cualquier otro, nada especial, más no tiene en sus ojos la profundidad que hay en ChanYeol, solo hay 'nada' y eso le hizo sentirse devastado.

¿Qué debería hacer?

El sonido de los tambores comenzaron nuevamente, la gente está celebrando, nadie se pregunta por qué demonios ningunos de los implicados está sonriendo, hay miedo, pánico en sus miradas y nadie quiere ver eso.

SeHun mira hacia arriba, la Luna está oculta con espesas nubes a su alrededor que apenas permite que su luz nocturna fluya entre sus devotos, es como si tuviese vergüenza e intentará ocultar sus caras a los demás. De ese modo, SeHun se sentía igual, lleno de pena y sin consuelo alguno.

─ Si los ancestros lo desean, tu cuerpo y alma pertenecen a este Omega.─ Exclama el Chamán sin intención de mostrar alguna emoción, su rostro continúa serio.─ Si los presentes están de acuerdo estás almas permanecerán unidas incluso si sus cuerpos se vuelven polvo.

La escena se vuelve a repetir, solo con la ligera diferencia que él debe hacer marca, debe clavar sus colmillos y demostrar su poderío Alfa, pero de nuevo, está petrificado, su corazón late a mil por hora, su cuerpo tiembla por el pánico. Las miradas se enfocan en él, sobre todo, la mirada de DongHae, quien lejos de ser amigable, es una amenaza total, casi asesina y solo SeHun, sintió más miedo.

Sus pies apenas los puede mover, en su alrededor alcanza mirar a YiXing, quién tiene una gran herida en su cuello, pero eso no se compara al mar de lágrimas que sus ojos muestra. Exacto, nada está bien y no es correcto lo que su comunidad los está obligando hacer. Así que, comenzó a retroceder, no puede más con esto, no puede hacerlo.

─ ¡SeHun!.─ Grita DongHae.─ ¡Hazlo, maldita sea!

─ Y-yo no...

─ ¡Hazlo! ¡Tu comunidad te espera!

Su comunidad.

SeHun niega y no detiene sus pasos, sigue retrocediendo mientras algunas lágrimas comenzaron a invadir su rostro. No quiere hacerlo, no cuando su alma quiere unirse a otro Alfa que está cruzando el lago, no cuando hay una sola persona en este mundo que puede hacer latir su corazón con tanta fuerza y emoción.

Quizás en otro momento, en otro tiempo, pero no está vida.

El Chamán asiente en silencio trás mirarle sus acciones, y entonces SeHun ya no tiene más dudas, por mucho que quiera a su familia, no es capaz de sacrificarse, es débil y tal vez ingenuo, pero de una cosa está seguro, no quiere morir con el dolor de un amor no realizado.

Si, duele no ser fuerte, pero duele más perder el amor.

Y antes de que DongHae o alguien más pudiese hacer algo en su contra, SeHun fue más rápido y con agilidad consiguió escapar de aquel circulo, de los tambores y los cantos de su comunidad. Se sumergió en la profundidad del bosque, sus pies descalzos se lastiman por las piedras y las ramas caídas, pero no le importaba, ni siquiera se atreve mirar hacia atrás y la única que lo acompaña, es la Luna, quien se tiñe de un ligero color rojizo.

─ ¡YiXing! ¡Vuelve!

Escucha a lo lejos más gritos y sonríe, al parecer también su primo tomó la iniciativa de escapar pese su destino ya había sido sellado. SeHun sintió un tremendo alivio, más cuando el ruido del lago apareció en sus oídos, está vez nadie podrá detenerlo, ni siquiera con la muerte podrán separarlo de su destino verdadero.

De un solo salto cruzó el lago, justo como en aquella noche, en la que sin querer se había cruzado con lo más bello de su vida. Su sonrisa se mantiene y no deja de correr, nada se lo impide, ni las heridas ni el cansancio. Por un momento, siente paz, siente que está haciendo lo correcto y esa seguridad casi lo hace llorar de emoción.

A lo lejos aún escucha a su hermano gritar su nombre, pero ya no le importa, él solo continúa corriendo y su corazón se acelera cuando un aroma familiar invadió sus fosas nasales.

Si es la voluntad de la Luna, ¿Quién puede negarse?