最后 - Luna.

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Ese mismo día, SeHun no tuvo el valor de cruzar el lago, tan solo lo miró y escuchó el agua chocando contra las piedras, sintiendo su silencio y tranquilidad.

En su memoria permanece los terribles recuerdos, desde la muerte de su padre hasta la última vez que vió a DongHae. Cada palabra dolió, y no evitó sentirse desconectado por completo del lugar donde nació.

¿Quién fue la persona que lo trajo a este mundo? ¿En dónde está?, esas preguntas aparecen, a veces como un ligero pensamiento y otras, en una tortura mental.

DongHae no era su hermano, quizás solo la mitad, mientras que a la mujer que llamó madre, no lo es y eso, lastima más de la cuenta. Casi la mitad de su vida estuvo sumergido en dos mentiras, mismas que volvieron de su vida una tremenda basura.

¿Cuál era el propósito de su padre? ¿Una aceptación inmediata? ¿Llenar de rencor a los demás? Nadie lo sabe, y hasta ahora, es imposible interpretar cada movimiento.

Esos son sus motivos los cuales le hacen mantener los pies quietos y sumergidos en la tierra húmeda, tragando con dificultad la saliva y escuchado los susurros del viento como si fuesen una lenta canción.

DongHae no está más, ¿Eso debería darle paz?

─ ¿Hablaste con ellos? ─ Sin duda es la voz de ChanYeol acercándose con pesar.─ ¿Con tu primo y tú madre?

─ No.─ Responde sin pensar.─ No pude ni siquiera cruzar el lago.

Hay un suspiro y ChanYeol palmea el hombro del joven Alfa.

─ ¿Y qué tal con tu familia? ¿Todo bien?

─Me gustaría decirte eso, pero no. Todo se fue a la mierda y, dudo mucho que ellos me quieran ver los próximos cien años.─ Bufa.

─ Lamento mucho eso, si pudiera yo...

─ No hay nada que lamentar, ¿Acaso me ves llorando? ─ ChanYeol cuestiona divertido señalando sus ojos.─ Estoy bien sin ellos, tal vez algún día todo cambie, ¿No?

SeHun asiente y suelta otro suspiro, mirando de nueva cuenta el lago y su incesante andar. Hay demasiada tranquilidad, justo igual cuando su padre estaba vivo, quizás, solo quizás, haya paz.

─ ¿Quieres que...?

─ No, ya es hora de volver a casa...

Finalmente, SeHun sujeta con fuerza la mano de ChanYeol, y sonríe. No hay nada más que decir ni que llorar, la luna en un reflejo les regala un último rocío de luz, plasmando la pureza y sellando una vez su destino.

SeHun no volverá, eso se lo propuso, no quiere desatar algún otro desastre y solo va a quedar en su imaginación la felicidad de su familia.

La lluvia dejó de caer, al fin hay un poco de claridad en la noche, las estrellas se pueden contemplar con claridad y apenas hay unas nubes pintando el cielo nocturno.

─ Espero que esto sea eterno.─ Murmura SeHun mirando a los ojos, en plena oscuridad.

─ Una vez te lo dije, no puedo prometer nada, solo puedo ofrecer mi cuerpo y mi alma.─ Responde, removiendo algunos cabellos del rostro del joven Alfa.─ Y si no es suficiente, toma mi vida entera, mis respiraciones, mis pensamientos...

En la mitad de la noche, ambos están acurrucados en la cama, luego de envolverse y perderse en suspiros, besos y caricias. Ahora, ambos se miran, recuperando el aliento y permitiendo que la herida del cuello se cierre lentamente.

─ Eres tan divertido verte siendo cursi.─ SeHun ríe, dejando ir una ligera carcajada.

─ No es mi culpa que no seas romántico.─ Menciona con orgullo.─ Además, eres la primera y única persona que tendrá esto de mi.

─ ¿Tu afecto?

─ Mi corazón.

Para SeHun, aún es un poco complicado entender como funciona el romance, entender cada sensación y apreciar cada latido. El mundo humano es igual de hostil que el bosque, hay divisiones, guerras y restricciones, no todos tienen la misma opinión ni los mismos sentimientos, algunos son buenos y otros son malvados.

Así es el mundo, así es su vida.

─ ¿Sabes algo?─ ChanYeol rompe nuevamente el silencio.─ Entre lo precioso y lo salvaje, estás tú en el medio.

─ ¿Y esa es una clase de halago?

ChanYeol sonríe en medio de la oscuridad y a casi a ciegas tocó el cabello de SeHun, que ya estaba ligeramente largo.

─ Entonces... Entre lo salvaje y la perfección, no estás en el medio, eres ambos.─ Exclama SeHun ganando terreno, golpeando la nariz de ChanYeol con la propia.

─ ¿Lo ves? También puedes ser romántico.

─ Si, pero solo contigo.

El siguiente movimiento fue suave y lento, teniendo los rostros tan cerca, chocaron mutuamente sus narices, consiguiendo un beso esquimal.

Si, eso se trata de vivir.

─ Te amo.

─ Pero yo más, SeHun-ah.

Alphas »ChanHun« (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora