- 命运 -

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La ceremonia ha terminado y la comunidad entre bailes y deliciosas comidas festejan a los cachorros, quienes han revelado su naturaleza, en este caso, su pequeño sobrino, quien casi como una bendición caída de los cielos, es un Alfa. Si, otro Alfa en la familia y, en realidad no sabe cómo debería sentirse. No es motivo para festejar, pues su sobrino va a sufrir el mismo destino que él, las mismas presiones y agobios.

Deja ir un profundo suspiro, al menos por esta vez, la atención no está enfocada en él, si no en el pequeño y nuevo Alfa. La música aumenta y los gritos de alegría invaden el lugar, pese que es un ambiente emotivo y feliz, ChanYeol solo puede mantener sus pensamientos en una sola cosa.

El lago.

Su corazón se siente pesado, sin duda hay una tremenda preocupación con toques de ansiedad, pues las palabras de SeHun resuenan como eco en su cabeza, quizás él tiene razón, quizás solo hay una oportunidad, una única vez, o, quizás el destino está siendo demasiado cruel con ellos y todo fue una mentira, nadie lo sabe.

La última palabra que escuchó de SeHun fue bastante fuerte, lo hizo tambalear, sentir que el mundo tiene sentido pese que dejó de girar, le hizo saber que todo lo vivido fue más que una simple coincidencia.

"Te amo, ChanYeol"

¿Él también lo hace? ¿Lo ama lo suficiente como para sostenerlo en su corazón con un solo toque? Es una palabra fuerte, no lo puede negar, pero tampoco olvidar, y es que, es ridículo pensar que esa clase de amor llegué tan repentinamente, sin aviso previo, que sea tan veloz y ágil que apenas se note su presencia. Si, es tonto pero, es real.

─ ChanYeol-ah, el abuelo nos está esperando para reunirnos en la fogata.─ BaekHyun toca su hombro y apenas se inmuta.─ ¿ChanYeol?

─ Si... En un rato estaré ahí.─ Responde vacío y distraído.

─ ¿Todo bien?.─ ChanYeol asiente en silencio.─ Bueno, no tardes, ¿De acuerdo?

ChanYeol de nuevo asiente sin palabras, y observa como tanto BaekHyun y el resto de su familia se acerca alrededor de la fogata, no hay duda que el abuelo comenzará el clásico y casi ridículo discurso de todos los años, dónde después hay historias fantásticas, unas llenas de batallas, otras de amores y glorias, pero ninguna se compara con lo que pasó en un Lago, ninguna habla de esa clase de amores que solo se ven una vez cada mil años, no, no hay historias de esas con buenos finales, simplemente no existen y ni serán vistas.

¿Este es el final?

Hay un sentimiento lleno de decepción, de dolor y una profunda tristeza invadió todo su ser, aunque fue su decisión no haber detenido a SeHun, a no responder esa confesión, a no verse una vez más cruzando el lago, no quiere que eso termine así.

No así, no tan cruel.

ChanYeol, un hombre que casi llega a los treinta, es la primera vez que se angustia por una persona, de esa forma, tan débil y deprimente, no vista en los Alfas comunes que rondan por ahí. Así que, eso lo tiene que admitir, desde que el mundo presenció su nacimiento, supo que no tendría un destino como los otros, es capaz de apostar que incluso lo miró con ironía y con un toque de broma, quizás sus ancestros soltaron una extensa carcajada cuando el abuelo, con el orgullo y felicidad en los ojos pidió que su primer nieto Alfa fuese digno, él más grandioso, que no fallará.

Toda su familia fue ilusa, él también lo fue y el destino, le divierte hacer sufrir a los más débiles.

Él y SeHun no son como los demás, no en este bosque ni en este mundo, y por eso, duele más, ya que, no hay un espacio para ellos, un lugar donde puedan sentirse plenos y seguros. Aún así, el destino se empeña en mantenerlos juntos, en cruzar sus caminos, incluso cuando el lago los llega a separar.

Alphas »ChanHun« (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora