Alphas »ChanHun« (En Edición)

Ciclo cerrado - 盟友

A lo lejos, los tambores resuenan, hay miradas compartidas, son pocos los que están consternados, ya que la mayoría se les puede notar esas ansias de probar el sabor de la paz.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Nadie lo sabe, pero fueron años llenos de sabiduría, donde aprendieron a escuchar las voces de quienes algunas vez hablaron en el nombre de unión e igualdad.

Si, fueron años duros, dolorosos, pero ahí están, intentando cerrar un ciclo.

JunMyeon siente sus manos sudorosas que apenas es capaz de sostener la antorcha, pero ahí está, junto con su comunidad en medio del lago.

Hace un par de meses había concluido la construcción del puente, que con el apoyo de ambas comunidades se llevó acabo con la finalidad de eliminar cualquier rastro de rivalidad, al final del día y ante los ojos de la Luna, todos son iguales.

Entonces, lo ve, camina lento pero seguro. Zhang YiXing se hace presente, resaltando esa poderosa aura que ningún otro Alfa tiene y es muy distintiva en su comunidad, de igual manera está sosteniendo una antorcha que ilumina sus rostros.

Se ve igual que la última vez, con pinturas y dibujos en su piel, nuevamente, característico de su comunidad. YiXing sonríe amplio y alegre, dejando una pequeña risa en el medio, JunMyeon también lo hace. Pese que sus comunidades se unieron, ellos no tuvieron el valor de reencontrarse, tal vez fue miedo o inseguridad, pero una vez más, la Luna siempre se sale con la suya.

─ Aquí estamos.─ Exclama YiXing, por debajo de los tambores y flautas.─ El destino así lo quiso y no somos nadie para impedirlo.

JunMyeon mantiene su sonrisa y asiente en voz baja.

─ Las voces de nuestros ancestros están llenas de dolor y arrepentimiento, tal vez otros nos miran con orgullo y nos siguen llenando de sabiduría.─ Prosigue.─ Las guerras entres los humanos son infinitas, pero nosotros, ya vivimos en paz, nuestra dualidad se adormece y nos vuelve en uno solo.

Solo tuvo que dar un paso para acercarse a JunMyeon, y con toda la tranquilidad, YiXing colocó un collar hecho con las mismas piedras del lago. Es pesado y frío, pero sin duda es hermoso. Ante ese acto, JunMyeon responde, un poco más torpe pero lo consigue, le entrega una medalla, más ligera y que poseé una llamativa piedra roja.

Ese es el sello, es difícil de entender, y a pasos cortos, lo van comprendiendo.

─ Luna Roja no será más un enemigo como lo fue en el pasado.─ Ahora, JunMyeon habla, teniendo más seguridad.─ Y mientras yo sea su líder, me aseguraré de eso, hasta que mis huesos se hagan polvo.

─ Que así sea, si hoy vivimos en hermandad, mañana nuestros descendientes vivirán en un mundo mejor.

Ambos se estrechan la mano, para finalmente unir sus antorchas formando una sola.

Hay aplausos, la gente está conmocionada, algunos lloran pero no dejan de lado una incontrolable felicidad y entre ellos, sin duda, está la familia Park, quien con una mirada recelosa, acepta a regañadientes toda la celebración, aunque a JunMyeon, no le interesa su opinión, mientras se mantengan dóciles, no hay un motivo por cual preocuparse.

─ Supongo que lo conseguimos...─ Murmura JunMyeon, observando como su comunidad celebra con la otra, entre cantos y bailes.─ Un mundo ideal.

─ Aún falta mucho que hacer, la comunidad Luna Llena no desea forjar un vínculo, piensan que es humillante.

─ Darles un poco más de tiempo, no es fácil recuperarse después de que su máximo alfa fuese rechazado, ¿No?

─ Quizás, espero que no tarde mucho en superarlo.─ Resopla.

Hay una gran diferencia en el bosque, en pocas palabras, se puede respirar y vivir sin preocupaciones. JunMyeon regala otra mirada profunda a YiXing, quien solo le sonrió con suavidad,ya no hay melancolía ni dolor en sus ojos, incluso puede decir que brillan igual que las estrellas.

─ Me pregunto si SeHun estará bien.─ Suelta de repente, torciendo un poco sus labios.

─ Lo está, ambos.─ JunMyeon responde y la mirada de YiXing se llena de confusión.─ Es solo mera intuición, pero no dudo que ellos están bastante bien.

─ Quisiera tener esa intuición.─ Suspira.─ Es difícil vivir así, pero si no hay remedio, confiaré en tus palabras.

JunMyeon asiente bajando un poco la cabeza. Hay miles de palabras y pensamientos juntos que corren uno detrás de otro, se muere por decir cada una de ellas, pero a la vez está el temor de las respuestas, ¿Qué dirá YiXing? ¿Habrá un resultado positivo? ¿Habrá posibilidades?

YiXing mantiene su sonrisa, se despide con esa misma dulzura y entonces, JunMyeon no pudo soportarlo y su garganta explotó, tragándose todas esas dudas y cuestiones cegadoras.

─ Nosotros.─ Exclama en tono alto y YiXing se detuvo a mirarlo.─ Hay asuntos pendientes, ¿No es así?

─ Si te refieres a que sanaste y reemplazaste la mordida de mi cuello, siempre estaré agradecido por ello.─ Responde, alto y directo.─ Pero si te refieres a que nunca pudimos expresar nuestros sentimientos... Creo que es tarde para ello, hay cosas más importantes en que ocuparse.

Inesperado, aunque realista. En teoría, no hay nada que reclamar, se encontraron y conocieron en tiempos terribles e inestables, no había cavidad los sentimientos románticos ni confesiones tímidas, y aunque fueron señales, es imposible de olvidar.

─ Lamento que no...

─ Está bien, tienes razón.─ JunMyeon suspira e intenta mantener la postura.

─ Pudo ser lindo, no lo niego, y si te soy sincero, dudó que suceda algo similar en mi vida, fue único.

Y su corazón volvió a latir y la esperanza recobró la conciencia.

Esa sonrisa volvió a brillar, no hubo más palabras y finalmente, su corazón pudo recobrar su ritmo. Los hubiera no existen, simplemente entre tanta coincidencia se golpearon mutuamente que no consiguieron unir esas líneas paralelas.

Al final de todo, está bien, no debe haber sentimientos tristes, sus comunidades están bien y en el mejor momento de su existencia, ¿Qué más pueden pedir?

Exacto, una vida larga y feliz, hasta que los ancestros decidan unir sus caminos nuevamente.