Mi mejor amiga

# 08 Encendiendo el Fuego

Cap. 08

Valentina

Debo admitir que me molesta mucho que Juls tenga amigas, conquistas o como sea, Juls siempre ha sido mía, bueno mi amiga, a quien vas a engañar Valentina estás muy celosa, pero no puedes hacer esto, debes desear la felicidad para Juliana, ella es tu mejor amiga y tú te vas a casar, deja de ser tan estúpida. Quita esa cara que Juliana se dará cuenta.

- Perdón, tú tienes derecho a escoger tus conquistas yo no puedo ponerme intensa y decidir por ti. Solo quiero que seas feliz. Le dije mientras caminamos por los pasillos de la tienda de domésticos.

- Sabes, la única que aguanta tus berrinches soy yo. Así que piénsalo antes de tener otra mejor amiga. Eso me hizo sonreír.

- Y la única que sabe quitar esos berrinches también soy yo. Ahora sí me saco una sonrisa de mi rostro.

- Juls eres mi persona favorita.

- Y tú la mía. Vamos a comprar las cosas para nuestra casa ¿Puedo saber porque él no está aquí comprando la nevera de tu casa?

Sonreí de nuevo Juls tiene esa extraña manera de hacerle reír siempre.

- Porque estaría aquí con su celular y quién terminaría eligiendo sería yo. Así que ajá. Tú tienes este horrible trabajo.

- ¿Y con solo escanear a través de tu celular podemos elegir?

- Si

- Vamos a divertirnos.

Comenzamos a recorrer la tienda y escoger la nevera, la cocina, el juego de muebles, Juls escogía cosas que estaban fuera de lugar, cómo cinco televisores.

- ¿Juls para que tantos televisores?

- No lo sé, tal vez para te entretengas. Además, es la tarjeta de tú novio.

- Dices tonterías, ven vamos a elegir el dormitorio.

- Buenas señoritas, buscaban algo en especial.

- Queremos una cama muy grande. Dijo Juls haciendo creer al encargado que éramos pareja no me disgusto.

- Tenemos este tipo de dormitorio. Algo para una pareja tan hermosa como ustedes dos.

- ¿Te gusta amor? Me dijo y nos quedamos viendo, mis mariposas están revoloteando en mi estómago.

- ¿A ti te gusta?

- Si es para dormir contigo sí.

Juro que quiero besarla, pero no puedo. Giré mi rostro al encargado y le dije.

- Deme algo menos grande.

- Vengan por aquí. Dijo el encargado. Ay Juls, me estás torturando.

Después de escoger la mayoría de las cosas, salimos de la tienda y sonreí al pasar por una tienda de ropa interior, Juls y yo siempre jugábamos a probarnos la ropa interior que nos gustará y decidíamos por la otra.

Juls no se había dado cuenta y la metí en la tienda.

- Val, no, he ¿Qué? ¿Qué hacemos aquí?

- Comprar ropa interior

- No creo que sea buena idea.

- Tú me tienes que ayudar a escoger la ropa interior que usaré para mí noche de bodas.