Mi mejor amiga

# 45 Aventurar contigo

Cap. 45

Juliana

Valentina sigue con la cantaleta de tener hijos, que ella no quiere esperar más y la verdad es que tengo mucho terror a tener hijos, no sé lo digo porque yo soy la parte fuerte de nuestro hogar, me aterra llegar a no poder sustentar a nuestro bebé.

- Hola Juliana ¿Cómo estás? Me preguntó Xiomara, la chica y yo nos entendemos muy bien, ahora ella me pregunta cosas a mi en vez de ser al revés, hasta mi jefe me pregunta cosas a mi.

- Bien, bueno necesito tomar una decisión en mi vida personal.

- ¿Tiene que ver con tu matrimonio?

- Si, es que mi esposa quiere tener hijos y yo no.

- ¿Por qué no quieres?

- Porque me aterra la idea de tener un bebé en casa.

- No puedo creerlo.

- Eres a la primera que le confieso eso.

- Debes decirle a tu esposa, un bebé no puede ser tan malo, un bebé es una bendición y más cuando hay amor. Tú amas a tu esposa y si ella quiere tener un hijo contigo, es porque te ama también, solo háblalo y dile tus miedos, los bebés solo generan gastos pero son lindos. Ella sonrió

- No te pases.

Bueno un consejo de mi compañera de trabajo no es tan malo, pero voy a conversar con Valentina de este tema, mi mamá feliz si les damos nietos y mi papá se muere por un bebé, cómo si ellos se los fueran a quedar, Valentina no entiende que esto podría poner en riesgo nuestros planes. Tal vez estoy siendo algo exagerada, y lo que me traumo fue perder en un momento todo lo que tenía.

***

Llegó la noche y mi esposa estaba en un shorts diminuto, tenía una blusa blanca, tenía su pelo recogido y estaba cocinando la cena, escuchaba música mientras lo hacía, me pare detrás de ella y pase mis manos por su abdomen, estaba tan sumergida en la música que no sé percató de mi presencia.

- Juls amor, llegaste. Me dio un beso en mi mejilla y metio un poco de zanahoria en mi boca.

- ¿Qué preparas?

- Pasta, te va a encantar. Hice un poco de ensalada y hoy solo tomaremos un poco de vino tinto.

- Me encanta como huele.

- Ese es mi cuello Juls. Ve a darte una ducha y vienes a cenar que falta poco.

- Ok mi amor. Camine unos pasos y me regresé - Val. Ella miró a mis ojos.

- Dime

- ¿No estás molesta conmigo?

- No amor. Ve a ducharte y vienes conmigo.

***

Luego de ducharme, me puse cómoda, cenamos, mi esposa hizo algo romantico, me saco al jardín hizo un camino de rosas, coloco velas en la mesa, adorno la mesa muy linda, después de cenar, bailamos un poco, me encanta que a veces tenemos momentos de mucho sexo y hay días solo es cenas, ver películas, hablar de nuestros días y tenemos ese equilibrio perfecto, ella me sorprende o yo la sorprendo.

- Estás hermosa mi amor, eres muy hermosa para mí, la mujer de mi vida mi amor. Le dije

- Tan bonita mi amor.

- Pero te verías muy hermosa embarazada. Ella abrió sus ojitos lindos como si le fueran a salir y le comenzaron a brillar. Estábamos abrazadas, bailando en el jardín de nuestras casa.