Mi mejor amiga

# 50 Dominada

Cap. 50

Valentina Pov

- Bienvenida Valentina. Me dijo Laura, había tomado una larga temporada por la licencia de la maternidad y en realidad es que hoy lloré antes de venir a trabajar, no sé si esto le pasa a todas las mujeres, pero extraño a mis chiquitas.

Flashback

Estoy viendo a mis niñas en los brazos de mi suegra y de Martha, y es que no quiero que mi esposa se burle de mi, pero no las quiero dejar.

- ¿Qué sucede amor?

- No las quiero dejar, quiero estar con mis chiquitas ¿Y si me las llevo?

- Amor, ellas estaran bien en casa, llevarlas al laboratorio no es buena idea, no te dejarán trabajar y además no se nos pueden enfermar.

- Si se enferma de nuevo Hannah ya viste como se puso el otro día.

- Ellas llamaran a Santi y en caso de emergencia nos llamarán a nosotras.

- Además aquí estarán conmigo y con Martha. Decía mi suegra, una lágrima descendió por mis mejillas.

- Hey amor, todo estará bien, es parte de la vida que se queden en casa mientras su súper mamá está trabajando.

- Las voy a extrañar mis bebés, mami las ama, no las estoy abandonando, solo voy a trabajar y regreso a almorzar y después en la tarde nos veremos de nuevo. Las amo mis tesoritos.

Mi esposa se sonrió y me tomo de la mano para sacarme de la casa.

Fin del flashback

- Gracias Laura. A trabajar porque tengo dos princesas que extraño demasiado.

- Waooo Valentina tus hijas estarán bien además están con la abuela y Martha.

- Me costó salir de la casa, lloré en el carro cuando venía para acá, se que es una tontería, pero son mis hijas y estoy enamorada de ellas dos.

- No eres una tonta, puede que para mí si lo seas porque no tengo instinto maternal, pero tú eres muy tierna y amas a tus bebés, pero la gente normal sale a trabajar y sabe que sus hijas estan en casa descansando.

- Tienes razón.

Así comencé mi día de trabajo, llame a casa cada media hora para cuando llegó la tarde ya sabía todo lo que mis hijas habían hecho en el día y se que parece tonto porque mis hijas solo comieron, durmieron, hicieron sus ejercicios de estimulación, jugaron con Angelito, hicieron mucho popo y a todas estas mi esposa y yo estamos tan enamoradas de ellas que nos estamos olvidando de nosotras. Hoy le preparé una cena especial quiero hacerle el amor hasta que las niñas nos lo permitan.

- Amor. Ya estoy en casa. Esa era mi reina y va directo a la habitación, seguro a ver a las niñas, mientras yo estoy cocinando. Aunque ella siempre viene a verme me da un beso y luego va con las niñas.

Después de un rato me llama

- Val, amor. Ven a la sala.

Al salir a la sala de estar, están mis princesas en sus portas bebés en el mueble y veo una hermosa sonrisa en el rostro de mi esposa y no comprendo que sucede las bebés están riendo sin saber que se trae su mamá y yo estoy ansiosa por saber que se trae mi esposa.

- ¿Dime que te traes?

- Resulta que tengo una sorpresa para las tres. Estaba negada a esto y bueno creo que ya es el momento. Yo preparando una cena especial para mi esposa y ella también trayendo una sorpresa. Vuelve a la puerta y regresa con una cesta y no puedo creer lo que mis ojos están viendo.