Mi mejor amiga

# 15 Promesas

Cap. 15

Juliana

- ¿Qué sucede? Amiga no de nuevo. Me dijo Mariana. Sacándome del club.

Me llevo en su auto a mi departamento. Yo estaba devastada. Al llegar a mi departamento mi amiga me abrazaba. No pude pasar de la sala cuando me pegué a la pared y me fui descendiendo poco a poco hasta llegar al piso, mi amiga se sentó a mi lado y me abrazo.

- Llora amiga, saca esa rabia, ese dolor.

- La amo Mariana, la amo, pero no puedo con este dolor. Me duele.

- La odio por hacerte esto amiga.

Lloré inconsolable ¿Cómo puede doler tanto el corazón? Mi amiga me consolaba. Y como pudo me llevo a mi habitación. Me ayudó a acostarme. Y se quedó conmigo.

Desperté a la mañana siguiente y me fui a ducharme, me metí en la tina, cerré mis ojos, después de un rato en la tina me seque, me vestí con algo de ropa de estar en casa, es sábado y no tengo que ir a mi trabajo.

Mi amiga estaba dándome de desayunar. Se había quedado y estaba siendo linda.

- Te lo comes todo.

- No tengo hambre.

- Vamos amiga, come algo, igual no lo hice yo, lo pedí, ya sabes que soy mala con eso de las comidas.

Me hizo reír.

- Gracias por quedarte.

- ¿Qué piensas hacer?

- Comer tu desayuno comprando

- Ya sabes a qué me refiero

- No seré su dama de honor y aceptaré el puesto en los Ángeles. Si Valentina me ama que no se case, si ella se acepta como esposo a Sebastián será el fin de ambas.

- ¿Te irás? ¿Me vas a dejar?

- Es lo mejor, necesito nuevos horizontes, sacarme del corazón a Val y aquí se me hará difícil, además tú y yo podemos seguir en contacto.

- Te voy a extrañar, eres una buena amiga.

- Y tú también lo eres, creo que solo puedo ser eso una buena amiga en la vida de Valentina.

- Eres una persona maravillosa y ella se dará cuenta, sólo que es bien tonta, ciega, es estúpida ¿Me dejas golpearla?

- No harás tal cosa. Sonreímos ambas

- Sólo a ver si reacciona.

- Está rico este desayuno que no preparaste.

- No te burles, el café si lo hice.

Mi día consistió en ver películas, llorar, comer helado, llorar de nuevo, se unió Lucho. Mis amigos querían ir a golpear a Val, por hacerme sufrir de esa manera, pero fui yo misma la que me metí en esto, bueno ella me beso ¿Por qué me beso si no me quiere? También me hago esa pregunta ¿Y si ella si me quiere? Mis amigos no me dejaron beber, pero si desahogarme.

En los siguientes días me ausente al trabajo, esa semana era la boda. Así que llamé a Viviana y acorde una cita para hablar de negocios.

- Hola Juliana que bueno verte ¿Cómo estás? Me pregunto ella.

- Viviana, pues yo no tan bien, pero espero que al menos tú si lo estés. Ambas sonreímos

- A poco la chica ciega es la causante de esas ojeras.