Mi mejor amiga

# 48 Familia

Cap. 48

Valentina Pov

Ver a esa mujer me descompuso el día. Ella está loca y demente. Y tener a mis bebés y mi esposa frente a esa mujer.

- ¡Viviana! Dijo mi esposa

- ¡Juliana! ¡Valentina!

- ¿Qué quieres? Le dije sin filtro en mis palabras.

- Hablar con Juliana, ella sabe que quiero.

- Eres una imbécil.

- Mirá Viviana ya te dije que me dejes en paz.

- Pues no sé pondrán así delante de esas hermosas niñas. Miré a mis bebés y no pensaba escuchar una palabra de esa mujer. Así que comencé a caminar sin decir nada más.

- Viviana no te metas con mi familia.

- Ay no lo único que quería era meterme contigo en la cama.

- Sabes que desgraciada alejate de mi esposa o te vamos a denunciar.

- Hazlo, en fin nadie les creerá esa absurda historia. En fin Juliana el lunes tendrás una sorpresa en tu trabajo. Ella sonrió y Juliana comenzó a caminar en dirección a mi y pagamos lo que fuimos a comprar y nos fuimos a casa de mi papá.

***

- Llegaron mis ternuritas las princesas del abuelo. Vengan con el abuelo que les dará un rico biberón. Les dijo mi papá a las niñas apenas pasamos por la puerta. Hailey ama los brazos del abuelo, pero Hannah no le gusta mucho desprenderse de nosotras, ya comienzan a sentir el apego.

Ella está en los brazos de su madre, mientras que Haily se fue con el abuelo y era pura risa con él me acerque a Juls.

- Hey

- Estoy bien amor. Tranquila. Vamos a disfrutar este día y no vamos a permitir que nadie nos arruine nuestro compartir familiar.

- Está bien amor. Le di un beso y también le di uno a Hannah.

Pasamos la página de ese horrible encuentro, aunque no podía borrar de mi mente la amenaza que escupió esa mujer al decir que encontraría una sorpresa en su trabajo.

- ¿Dónde están mis sobrinas hermosas? Decía mi hermano al entrar a la casa.

- Ya nadie pregunta por mi, todo es las niñas. Decía en respuesta.

- Pues ya pasaste de moda hermana. Decía está vez Eva quien entró a la casa de sorpresa, no la había visto en días.

- ¡¡¡Eva!!! Hermana. Grite emocionada de verla, tenía dos meses sin verla, ella llegó al nacimiento de las niñas y ahora de sorpresa, nos fundimos en un abrazo memorial. Mi esposa sonreía y le hablaba a Hannah.

- Esa es tu tía y sería un honor que la fueras a abrazar haber si se le antoja un bebé también.

Mi esposa y sus chistes, cualquiera creería que no le gustan los niños en realidad solo le gustan las nuestras.

- Está bebé si que es hermosa, ven con tía. Juliana estás horrible. Decía mi hermana. Tomando en sus brazos a Hannah y sorpresivamente no lloró hasta un par de minutos miró a Eva y ella comenzó a hablarle, la bebé se tiró a su pecho, ya tenía sueño.

- Tener un par de bebés no es fácil. Ten una para que veas. Comenzamos a reír.

- Yo cuide a mi hermanita así que bueno ya pasé por eso.