# 11 El novio

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Cap. 11

Juliana

Esta sonrisa que tengo no me la quitan tan fácilmente, Valentina me ama, ella me ama, o serían los tragos.

- Ahora si ¿Nos vas a contar lo que pasó? Me pregunto Mariana en la azotea del edificio mientras nos escapábamos para hablar.

- ¿Y Lucho? Pregunté

- Allí viene. Me señaló donde venía mi amigo.

- Perdón por la tardanza, pero como verán desde que Juliana es el número uno, a nosotros nos piden cosas y cosas. Decía Lucho quién llegaba.

- Pues así es la vida. Debes buscar a un buen cliente. Me reía mientras terminaba de llegar y encender su cigarrillo.

- Estoy esperando Juliana. Me reclamó Mariana.

- Bueno, tampoco es que les tengo que contar todo, el asunto es que me beso.

- Pensé que eras mejor que eso Juliana ¿Te la cogiste en esas condiciones? Me recriminó Lucho.

- Claro que no, yo sería incapaz de hacerle algún daño a ella.

- ¿Ves que es tan fácil sacarte algo íntimo? Decía Lucho dejando escapar el humo de su cigarrillo.

- Sólo fue un beso, uno que ella me dio a mí, y me dijo que me ama. Me lo dijo, pero estaba borracha así que no cuenta y ella no se acuerda de lo que hizo.

- Entonces no salió tan mal el plan. Sólo que no podemos dejar que se embriague. Dijo Mariana

- Los niños y los borrachos dicen la verdad siempre. Dijo Lucho.

- Mis sobrinos son unos mentirosos así que no me gusta aplicar esa regla dijo Mariana.

- Yo sí creo que la ama y algo pasa en su cabeza que no la deja ser libre. Respondió Lucho

- Llevala a lugares que le abran la mente. Dijo Mariana.

- No lo creo, ella fue a muchos eventos conmigo y nunca fue de mente cerrada. Ella siempre me apoyo. Cuando se trataba de mí estaba bien, no sé y quiero averiguar qué pasa.

- Pues debes hacerlo rápido ya solo falta poco para la boda y el objetivo es arruinar la boda. Dijo Mariana

- Tal vez te robes en último a la novia y te la llevas a una isla paradisíaca. Sonreímos ambas.

- Bueno no sería tan mala idea plan de escape. Dijo Lucho.

Lo miramos ambas y sonreímos con él.

Después de la charla con mis amigos, me fui al departamento. Era un día donde visitaba a la Sra. Helena ¿Estará bien ir? Quiero ver a Val no he sabino nada de ella.

Me aliste y tome mi auto, me fui a casa de los Carvajal, el señor Leopoldo es un hombre muy atento y siempre fue como un segundo padre para mi y la señora Helena es una gran mujer, la señora María Soledad era buena gente, pero muy estricta con sus hijos, pero era buena persona.

Llegue a la casa me baje, le llevaba flores a la señora Helena. Me abrió la puerta Eva.

- Vaya Señorita Valdez, justo a tiempo.

- Hola Eva ¿Justo a tiempo para qué?

- Para la bienvenida del sujeto.

No entendí hasta que entre a la sala y estaba toda la familia, riendo y divirtiéndose con un hombre que no conocía, Val se me quedo viendo y entendí su mirada. Ese era su novio.

Mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora