Mi mejor amiga

# 47 Maternidad

Cap. 47

Juliana Pov

Mis bebés ya nacieron, estuve en el parto, fue un parto natural y me hace tan feliz poder haber visto a mis princesas tengo dos princesas, hermosas, maravillosas. Mis lágrimas se derramaron de verlas, nunca pensé sentir algo tan extraordinario en mi ser, es tan emocionante saber que esas dos pequeñitas son nuestras, fruto del inmenso amor que nos tenemos Valentina y yo. Vamos a hacer de ellas unas mujeres de bien, cueste lo que cueste.

- Mamá las ama. Les decia a ambas mientras una enfermera se llevaba a mis hijas.

- Son hermosas Juls. Nuestras bebés son hermosas.

- Gracias por darme ese regalo tan hermoso, Val te amo mucho.

***

Después del nacimiento se llevaron a mis bebés, para lavarlas y vestirlas, luego a mi esposa la enviaron a una habitación donde todos pudieron entrar, verla ella se quedó dormida. Le colocaron unos analgésicos y afortunadamente mis chicas todas estaban bien.

- Felicidades hija, son hermosas tus niñas. Son maravillosas. Y son más mujeres a mi vida.

- Papá, gracias no sabes lo feliz que me siento en este momento de embarcarme en esta aventura, ahora tengo a mis hijas.

- Juliana hija esas bebés son la cosita más hermosa que he visto. Decía mi mamá. Susurrando porque no queríamos despertar a mi esposa. Yo solo tenía tanta felicidad que no sabía que se podía sentir así, amo demasiado a mi mujer y está nueva experiencia que me da es diferente.

En la mañana ya nos habían dado el alta para las tres afortunadamente, al mismo tiempo, me podía llevar a mi esposa y a mis dos princesas a quienes le colocamos por nombre Hailey y Hannah.

Las dos hermosuras de mamá y mi princesa, que bueno siempre será mi reina. Le pedí a Martha que se fuera por un tiempo a casa se lleve a Angelito porque necesito toda la ayuda posible. Mi mamá se quedará un par de días en casa para ayudarnos.

Llegamos a casa, con dos hermosas princesas, me dieron la licencia de maternidad, estamos felices de estar en casa, hasta ahora las niñas se portan muy bien conmigo, solo duermen, mi mamá me ha enseñado a cambiar pañales, me asusté porque era de color muy oscuro el popo de mis princesas, mi mamá me dijo que eso era normal y que ya mañana o hoy mismo el color iba a cambiar.

- No hija, no tengas miedo de tocar el cordón umbilical, eso se les caerá de todas formas y no les duele. Me decía mi mamá cuando yo intentaba colocar el nuevo pañal a Hailey. Mientras ella me ayuda con Hannah.

- Ay mamá yo no sé mucho de estás cosas por favor no te vayas nunca. Le decía a mi mamá. Luego miré a mis hijas - Les prometo que voy a aprender, pero ustedes dos me las tienen que hacer fácil.

***

El primer baño, las primeras fotos, sacarlas al poco sol que nos brinda la cuidad, comenzaron a levantarse cada tres horas como había dicho el médico, las madrugadas eran más escandalosas, las primeras vacunas, las primeras fiebres y así transcurriendo dos meses de mis bebés, el tiempo estaba pasando muy rápido, era imposible no desvelarme, llegar con ojeras a mi trabajo, ya mi licencia había acabado y empezaba a experimentar noches muy fuertes.

***

Tres meses después me acaba de dormir después de darle el biberón a Hannah.

- ¡Amor! Me dice mi esposa

- Ummm. Yo respondo a duras penas.

- Amor la bebé. Una de las niñas llora.

- Las acabo de alimentar. Escuché llorar a una de las niñas y me tocaba levantarme a ver qué le pasaba a mi chiquita o despertaría a mis vecinos y a su hermanita.