Mi mejor amiga

# 33 La quiero bien

Cap. 33

Juliana

Estamos en uno de los mejores estadios de béisbol de Boston y estamos en el estacionamiento hablando y tomando cerveza porque Lucho dice que su jugador favorito tenía que hacer una mejor jugada para que el equipo ganará. Estoy parada tengo mi espalda pegada a la camioneta y mi chica está pegada a mi cuerpo pegada de espalda. Mis manos aprietan su cintura y sus manos están apretando mis manos. Mientras peleamos sanamente por el partido, mi chica solo sonríe, pero se mantiene en silencio. La conozco tanto y sé que se quiere ir. Le susurró a su oído.

- ¿Nos vamos? Ella se estremeció y giro un poco su rostro

- Si amor, siento algo extraño, además ya no hay mucha gente. No sé qué tengo es como algo en mi estómago.

- Eso es hambre. Sonreí un poco - Esta bien princesa. Le di un beso en su mejilla y mientras Lucho y Mariana siguen discutiendo, les hable - Chicos ¿vamos? ya esto está solo.

- Está bien, vamos. Yo me voy con Lucho para que ustedes no tengan que llevarme. Dijo Mariana

- Pero te puedes quedar en el departamento. Dijo mi chica.

Mariana miró a Lucho.

- Es que Lucho, ya sabes que en el departamento de Juliana hay cosas ricas que comer siempre que me levantó.

Sonreímos y nos despedimos de Lucho mi chica estaba en silencio durante todo el camino.

- ¿Te sientes bien? Le pregunté

- ¿Están peleadas? Preguntó Mariana

- No, tranquila las dos, no sé qué tengo, pero ya se me pasará. Tranquila Juls no es nada.

- Está bien amor.

- Ya regreso el amorío, puedo dormir en paz, porque no tengo más planes para que ustedes estén juntas, ya es asunto de ustedes mantener la llama del amor ardiendo.

Sonreímos por las ocurrencias de Mariana.

Al llegar a casa las tres estábamos en la sala conversando, pero Val no se veía nada bien.

- Amor ya me estoy preocupando. Te ves mal.

- Solo tengo malestar en el estómago, no sé cómo una fuerte puntada. Mejor me voy a descansar, ustedes pueden quedarse a hablar. Dijo Val levantándose del sillón donde estábamos sentadas.

- Ve detrás de tu chica, atiende a tu novia. Yo voy a prepararle algo, para ese malestar. Dijo Mariana, pero mi novia solo le escuché decir voy a vomitar, corrió al baño de invitados debido a que no llegaría al de la habitación.

Mariana me observó

- ¿La embarazaste?

- No seas idiota

- Una broma, además pueden quedar embarazadas y no decirle a sus amigos así que es posible.

Fui al baño

- Val

- Juls no me siento nada bien. Me dijo ella y su color de piel cambio a pálido.

- Vamos al hospital. Vamos

- ¿Qué sucede? Preguntó Mariana

- No lo sé, pero Val no está bien, la voy a llevar al hospital.

- Vamos. Respondió Mariana y entre las dos ayúdanos a levantar a mi chica y la llevamos al auto, llamé a su papá, a su hermano y a mis padres. No sabía que tenía y no quería alarmar a nadie, pero mi novia no se veía bien, como en un momento se puso así de mal.