Mi mejor amiga

# 57 Somos una familia

Cap. 57

Juliana

Tres niños ¿A quien carajos se le ocurre tener 3 pequeños?

Tener dos ha sido difícil, pedi tres es una locura.

Amo a mi familia tal como es, pero Valentina que ya dejé de tener ideas como estás. Ambas ya estamos trabajando. Por ser cesárea ella me cuida más de lo normal y me aprovecho de eso.

- ¿Por qué lloras príncipe? Hoy vamos a mi trabajo, porque nadie puede quedarse contigo porque estás muy sencible por esas vacunas. Eres un llorón. Mi llorón hermoso. Le hablo a mi príncipe quien ya es todo un hombrecito, a sus 8 meses. Es él más consentido y él que sabe hacer sus cosas, te pareces a tu mamá y no a mi.

Mi príncipe rubio es idéntico a su mamá, es tan parecido a ella.

Baje del auto con mi principe, sus biberones, su ropa, pues si, me tocó ser madre, presidenta del consorcio que hemos conseguido, y la consentidora número 1 de mis hijos.

- ¿Traes a Gabriel? Me pregunta mi amiga Mariana

- Pues fíjate que no, traje un muñeco bastante parecido a mi hijo.

- Si se que es Gabriel, pero ¿Qué hace aquí? Ven con tía Mariana. Decía mi amiga tomando en sus brazos a mi príncipe llorón. Y mi bebé estaba molesto porque lo desperté para vestirlo.

- Es que ha estado sensible ayer lloró todo el día, así que hoy lo tendré yo y mañana lo tendrá su mamá en su lugar de trabajo. Creo que el laboratorio no es un lugar para Gabriel, pero es mientras se le pasa lo del malestar.

- Nuestro bebé salió bastante consentido. Sonreímos las dos

Comenzamos a trabajar con mi príncipe en mi oficina, mi esposa nos visitó para almorzar ella siempre está atenta conmigo.

Nuestro tiempo de esposas es sagrado, somos madres, pero primero somos esposas, nos amamos y amo este tiempo a su lado.

- Princesa me gusta que hayas comido todo. Ya debo irme.

- Amor ¿Está noche podemos cenar, y darnos cariñitos? Le dije a mi esposa besando sus labios.

- Si princesa, yo creo que nos merecemos ese tiempo juntas. Nos abrazamos y un principe se despertó. Tenía una cuna en mi oficina.

- Creo que despertó y debes irte antes que comience a llorar por ti y toda el consorcio escuché los gritos de Gabriel.

- Ok mi amor, te amo Juls. Llamaré a las princesas. Sabes que está mañana Haily me dijo; Mamá quiero ir al parque ahora.

- Ellas están muy mandonas las dos y ni se diga Gabriel ya dentro de poco vamos a ser gobernadas por nuestros hijos.

- Juls no seas exagerada mi amor, estamos aprendiendo y ellos están pequeños aun.

- Yo creo que ya va siendo hora que ese par sepa que nosotras somos las que mandan.

- Prometo que si ese par se pone más intenso seremos madres más fuertes, además tú eres la consentidora así que ya deja de ser la buena y yo siempre soy la madre mala.

Ven aquí Val, mi amor tu no eres la madre mala, cada una ama a los niños de manera diferente, yo soy la que debo aprender a no dejarme convencer por esos pucheros y voy a empezar por los tuyos.

- No princesa conmigo no.

Mi esposa haciendo ese puchero que ya mis tres hijos han aprendido de una manera increíble.