Mi mejor amiga

# 39 Celebración

Cap. 39

Juliana

Es increíble que me voy a casar con mi princesa. Estoy nerviosa, mis padres corren de un lado a otro, mi hermano también está nervioso, yo estoy nerviosa, mi amiga me pone más nerviosa.

- Te imaginas que se escape como en su última boda

- Cállate Mariana, no me ayudas en nada

- Bueno amiga solo decía.

- Vamos Mariana no me asustes a mi niña, además ellas dos se aman.
Decía mi mamá

- ¿Y si se arrepiente?

- No lo hará, esa mujer está loquita por ti. Deja de decirle tonterías a mi hija. Vamos hija ya es hora. Estoy tan feliz por ti.

- Gracias mamá. Ahora vamos antes que tu papá llame una vez más para lo de la comida, quiere que todo esté perfecto.

Llegamos al lugar donde celebrariamos la boda y está muy nerviosa, baje deo auto y todos comenzaron a aplaudir.

Toda la familia estaba presente, ya no éramos dos niñas, ahora éramos dos mujeres que decidieron vivir una vida juntas.

Caminar junto a mi padre fue algo especial, pero las piernas me estaban temblando. Me voy a casar con mi chica, mi mejor amiga, mi princesa.

- Estás hermosa mi niña, muy hermosa. Estoy orgulloso de ti.

- Gracias papá, quiero tener un amor tan bonito como el tuyo y de mamá, que perdure.

- Hija ustedes tienen una amistad de muchos años y el amor que tienen se les sale por los poros así que ya tienen un amor demasiado bonito.

Mi papá me dio un beso y llegué ante el juez y luego venía detrás de mi mi princesa, no pude evitar derramar una lágrima. Respire profundamente y al acercarse sentia que mi corazón iba a salirse de mi pecho. Mi princesa, la mujer de mi vida, la mujer de mi corazón. Es tan hermosa, ella viene con su papá y está emocionada de venir a abrazarme, al acercarse y entregarme a mi novia su padre me susurró.

- Debería decir que la cuides, pero solo te tengo que decir que no hay devoluciones.

- Papá no asustes a Juls

- Nada me hará correr de esta boda. Nos dimos un casto beso. El juez hizo la ceremonia y nos juramos amarnos y respetarnos hasta que la muerte nos separé. La ceremonia fue hermosa, pasamos a las celebración de nuestra boda.

- Es increíble me case contigo. Le dije a mi esposa.

- Eres mi esposa. Mia, mia. Mi mejor amiga, la mujer de mi vida, la mujer más bella.

- ¿Nos permiten bailar con ustedes? Decía nuestros hermanos, Michell tomo a Valentina y Santi a mi.

- Gracias por hacer feliz a Valentina y se que ella te ama, pero nadie más podría hacerla feliz como tú.

- Que lindo Santi, gracias por esas palabras.

Mi cuñado y yo bailamos, cuando quedaba frente a mi chica ella lanzaba un beso.

Fue una celebración hermosa, muchos se enbriagraron, Lucho le pidió a Mariana ser su novia, Todo el mundo quería dar unas palabras para brindar y ya estaba mareada.

Amanecimos con los pocos familiares y amigos que quedaron, bailando, recordando cosas del pasado, a las 5 am nos llevaron al aeropuerto nuestros hermanos y amigos y se despidieron de nosotras para lo que sería nuestra luna de miel.