# 24 Un amor así no se olvida

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Cap. 24

Valentina

No podía creer lo que estaba escuchando, mi Juls me está diciendo que.

- ¿Tú qué?

- Val, no tengo justificación

- ¿Es enserio? Juls tú me estás diciendo que...

- Val, lo siento, amor, yo te amo a ti, Val, déjame explicarte.

- ¿Qué me vas a explicar? Cómo le hiciste el amor a ella. O Cómo te burlaste de mi en todo este tiempo.

- No Val, no fue así, necesito que me escuches.

- No me toques. No me toques. Juls mandaste todo a la mierda y ahora quieres explicar ¿Explicar qué?

- Te amo Val.

- ¿Me amas? ¿Me amas y me haces esto? Te dije que no me toques. Me decidí por ti y te escogí a ti por encima de todo, y me haces esto Juliana.

- Val.

- Esto es doloroso. Después que te la cogiste a ella vienen a tocarme y hacerme tu mujer, a tocarme después que tenías las manos en el cuerpo de otra.

- Val amor no te vayas así, déjame explicarte. Por lo menos eso.

- Ya no hay nada que explicar, sólo aclarar, ya no soy tu amor, esto se acabó Juliana y desafortunadamente para ti tres meses fueron suficiente para traicionar la confianza que te di. No quiero que me sigas y no me busques más, mandaste a la mierda toda una vida de amistad y tres meses de relación.

Me fui corriendo del edificio no quería toparme con nadie, lo que menos quería era tener que dar explicaciones, tenía que entrar en el departamento de Juliana por mis cosas, así que entre y era evidente para alguno que yo no estaba bien.

- ¿Está todo bien? Me pregunto Mariana

- Pregúntale a tu amiga. Seguramente ya tú lo sabías también.

- Espera, espera ¿A dónde vas?

- No intentes tocarme. Miré a Mariana y ella noto mis lágrimas.

Tomé mis cosas y salí de allí, era un dolor indescriptible, insoportable, no podía ni respirar. Las lágrimas salían como una fuente de agua, mi pecho ardía ¿Por qué me hiciste esto Juls? Tome un taxi y corrí en dirección a mí casa, tenía que calmarme o mi papá se daría cuenta, no me gusta que mi papá sepa cuando estoy triste, así que limpié mis lágrimas, abrí y entre lo más rápido posible, subí las escaleras y parecían eternas.

Llegué a mi habitación y cerré con seguro, me acosté con todo lo que llevaba encima y comencé a llorar, esto era muy doloroso. Demasiado doloroso. ¿Por qué Juls? ¿Qué mierda hiciste? Esto tiene que ser un puto sueño. No Juls, no, puede ser que me hayas roto así, te burlaste de mí, Julssssssss.

Me levanté por el sonido de mi puerta.

- Hija, Valentina, hija ¿Te encuentras bien? Te estamos esperando para desayunar, se te hace tarde para ir al trabajo. Miré mi reloj

- Voy papá, me quedé dormida ya salgo. Corrí a ducharme, me alisté, estaba horrible, no había maquillaje que cubriera mi dolor. Respira, esto tiene que ser un sueño. No puedes seguir así Valentina. Respira.

Baje, mi papá y mi abuela estaban en la mesa, tome una manzana, le di un beso a papá y otro a la abuela.

- Voy a desayunar esto. Mi papá me miró intrigado, así que no le di la mirada y me fui.

Mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora