4 para 4

Capítulo 5

Capítulo Editado

Ya eran las 8:30 y estábamos corriendo por todo el apartamento como locas, para ver que nos poníamos de ropa.

-¿Estoy bien así? -dijo Hermi con los ojos bien abiertos. Llevaba un traje color coral, muy hermoso por cierto, que dejaba al descubierto sus tonificadas piernas.

-¡Estas excelente! -dije a Hermi asintiendo con la cabeza.

-¿Y yo Rose? -dijo Jey. Ella llevaba unos jeans ajustados a su esbelto cuerpo. Una morenaza con unos ojos color negro cenizo, y una figura espectacular, no era muy alta pero cualquier hombre que pasaba, admiraba su anatomia.

-Muy bien, me gusta tu top estilo Londres. -le dije guiñando un ojo.

En cuanto a Stef, quien estaba comiendo, OTRA VEZ, tenía unos jeans cortos y una camisa top que decía "Ramones", lo cual acompañó con unas botas.

En cuanto a mi, decidí ponerme un jumper, lo mas cómoda posible, ya que estaríamos en casa y solo vendría mi tio a saludar.

Toc toc -sonó la puerta

Todas se acomodaron en el sofá y procedí a abrir.

-¡Querida Rosie! -dijo mi tío al verme. Llevábamos mas de 2 años que no nos veíamos.

-¡Hola tío favorito! ¡Que bueno volver a verte! -dije muy emocionada.

-Ven, te quiero presentar a mis amigas.

-Chicas, el Es mi tío Simon Cowell. -les dije.

-Mucho gusto señor, soy Hermi.

-El gusto es mío, soy Jey.

-Hi, soy Stef. -dijeron las chicas a mi tío Simon.

- Es un placer conocerlas, Rosie me ha comentado mucho sobre ustedes. -dijo soltando una gran sonrisa.

En ese momento, su celular sonó. Se disculpó y fue a atender su llamada. Las chicas estaban encantadas con Simon, decían que era una buena persona y un tanto chistoso. Entró nuevamente y se acercó a mi diciendo:

-Tengo un asunto de negocios, el cual tratare aquí, ¿No les incomodará? -dijo Simon.

-Esta bien, no hay ningún problema. -dije sonriendo. Las chicas también asintieron sin problema.

-Te pido de favor que vayas a buscarle, esta abajo esperando por ti. -dijo mi tio.

-Claro, bajo enseguida. -dije y las chicas comenzaron a platicar con el mientras salía a buscar a la persona que mi tío esperaba.

Solo podía observar los flashes de las cámaras, los cuales no me dejaban buscar bien quién era la persona que tenía aquella cita de negocios. En ese momento sentí un silbato.

-Pssss pssss! -salía el sonido detrás de un gran armario.

-¿Eres Rosie? -dijo aquel rubio, que por cierto estaba espantado.

-Si, soy yo. -le contesté con tremenda risa. Su cara estaba sonrojada, ya que estaba huyendo de los paparazzi.

Saltamos al elevador lo más rápido posible, sin que sospecharan los que afuera estaban locos por entrar.

-Gracias a Dios me salvaste de esos animales. -dijo entre risas. -Por cierto me llamo Niall, Niall Horan. -dijo el chico.

-Mucho gusto Niall, como ya sabes, soy Rosie. -dije con humor.

Llegamos a la puerta del apartamento, y mi tío rápido abrió. Pude presenciar la cara de las chicas en ese momento, en especial la de Hermi, que pasó a ponerse colorada como tomate.

-Chicas, les presento a Niall Horan. -dijo Simon con orgullo.

-Hola Niall. -saludaron Jey y Stef.

Hermi estaba embobada, no le salió ni una palabra, estaba tan asombrada por la presencia de aquel atractivo rubio de ojos azules, pero de pronto reaccionó confundida.

-Hola Niall, soy Hermi. -dijo con una sonrisa nerviosa en su cara.

-Mucho gusto, princesa. -dijo el rubio extendiendole la mano.

A pensar de que estaban en una reunión de trabajo, Simon y Niall bromeaban con las chicas y se contaban chistes. Mi tío nos contó que Niall pertenecía a su nueva banda, One Direction. Nos comento que nos iba a regalar pases VIP para asistir al evento. Estábamos emocionadas y muy felices. Dieron las 12 y mi tío se despidió de nosotras junto con Niall, el cuál no dejo de mirar a Hermi en toda la noche.

-¿Hermi? -dije con cara de sorprendida. -No sabía que te gustaba ligar de esta manera.

-Yo no me ligue a nadie. -dijo nerviosa y sacando una sonrisa junto a un suspiro.

-Muevan sus traseros al baño y a la cama, ya es tarde y mañana nos esperar un día prometedor. -dijo Jey, quitando sus lentes.

-¡Como ordenes madre! -dijimos las tres.

Procedimos a cambiarnos y nos acostamos en nuestro a respectivas camas. Pensamientos llegaron a mi, pero de momento recorde aquellos ojos cafés, Los cuales deseaba volver a ver.