4 para 4

Capítulo 8

Capítulo Editado

El seguía contándome como era su participación en la banda, pero realmente no le prestaba atención... Estaba más hermoso que la primera vez, pude apreciar sus labios color rosado ¡Dios era perfecto!

- ¿Estás bien? -dijo interrumpiendo mis pensamientos.

-Si si, todo bien, me quede pensativa por un momento. -respondí a lo rápido.

-Fue un placer volver a verte, y por cierto, te queda bien esa camisa de Batman. -dijo riendo por mi camisón.

Nos despedimos y las chicas me miraban y murmuraban. Ahora que sabia que lo tendría cerca, tenía buenas posibilidades, pero ¿Y si tiene novia? Pensé rápido, pero ese pensamiento, así mismo como llegó, se fue.
Íbamos camino al centro comercial, cuando Jey vio como dos gemelas de unos 12 años lloraban.

Jey:

-Hola mis reinas, ¿Donde esta su mama? -pregunto un poco intranquila, ya que las niñas estaban solas.

-No lo sé, andamos con mi hermano, fue por unos helados y no ha regresado. -dijo una de las niñas.

-Vamos a buscarlo, no puede ser que sea tan irresponsable en dejarlas solas. -les dije a las niñas.

Estaba molesta, porque no podía ser posible que estuvieran solas y más en un parque, que existen todo tipo de peligros.

Escuche unos gritos, parecían ser de un loco desesperado buscando a alguien.

-¡Daisy! ¡Phoebe! -gritaba sin parar una y otra vez.

-¡Louis! -gritó una de las niñas.

-¡Gracias a Dios que están bien! -dijo este joven a las niñas.

-Para la próxima vez llamo a la policía. Es el hermano mas irresponsable del mundo. -dije con una de mis caras, pero esta vez de enojo.

-Señorita, yo...

-¡Nada de excusas! Son niñas, y alguien podía hacerles daño. -dije al individuo.

-Gracias por quedarte con nosotras, ¿Como te llamas? -dijo una de las gemelas.

-Me llamo Jey. -dije con una gran sonrisa para las niñas.

-Discúlpame Jey, y gracias por haberte quedado con mis hermanas y no abandonarlas. -dijo con profunda tristeza en su rostro.

- No hay de que, pero para la próxima ten precaución. ¡Cielos! Se me esta haciendo tarde, mis amigas me están esperando. Fue un gusto conocerlas. -dije a las gemelas, a lo que una mano agarró la mía.

-Quisiera invitarte a tomar un café. ¿Podrás algún día?. -dijo aquel joven. Por cierto era muy guapo, podía ver el brillo de sus ojos azules y que poseía un gran trasero.

-Bueno, conste que no lo hago por ti, solo por agradecimiento.

-¡Perfecto! Te veo aquí mañana a las 8:00, ¿Te parece bien? -dijo con una sonrisa jodidamente perfecta para mí.

-Si, no hay problema. -dije saliendo de allí a toda prisa.

Rosie:

Ya Jey estaba tardando mucho, cuando de pronto apareció con una sonrisa, como la de Hermi la noche pasada.

-¿No me digas que también haz encontrado a un ángel como Stef?  -le dije en tono de burla.

-¡Ja' mas que eso! Creo que fue buena que las gemelas estuvieran pérdidas por 15 minutos. -dijo risueña.

-¡No digas eso! ¡Pobrecitas! -dijo Hermi mirando a Jey con ganas de tirarla a la fuente que estaba justo detrás de ella.

-Bueno, ya la gemelas están con su hermano, ahora prosigamos. -dijo para seguir nuestro camino al centro comercial.

Hicimos nuestras compras. Estábamos cansadas de tanto caminar, asi qué llame a Dan, el chofer, y nos recogió en el centro comercial. Llegar al apartamento fue lo más placentero. Todas tomamos un baño y nos recostamos en nuestras respectivas camas. A mi mente llego Liam... Si, ¡otra vez! Era como una necesidad el pensar en él, que no me di cuenta cuando caí en un profundo sueño.