El Clan

Capítulo 17

Soy fotógrafa de eventos y hace poco tuvimos una boda tradicional China, si, no es la misma cultura, pero no pude evitar inspirarme en ella para los detalles y narración de este capítulo, me emociona mucho ya que las culturas orientales me parecen muy hermosas, estará dividida en varios capítulos porque no he tenido mucho tiempo de escribir últimamente XD

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- ¡Maldita frente! Mas te vale estar vestida porque voy a entrar a ese cuarto y sacarte a rastras de ahí- finalmente tres semanas después del nacimiento del primogénito Yamanaka, el día de la boda de Sakura, Naruto y Sasuke había llegado. Como era de esperarse Ino había estado a cargo de preparar a la novia, por lo que a primera hora de la mañana había llegado (invadido, pero da igual) a la residencia Uchiha para llevarla a la villa Senju en donde se realizaría la boda.

El trayecto no había sido nada fácil, desde lidiar con ambas rubias neuróticas hasta tener que enfrentarse a sus amigos y por supuesto los Clanes, todo este trayecto había sido una montaña rusa, pero por fin había llegado el momento, tristemente cuando escucharon los gritos de la ahora madre entendieron que el viaje solo había comenzado.

- ¡Te juro por kami que si no sacas tu rosado trasero de ahí voy a derribar esa puerta! – la puerta se abrió rápidamente, pero antes de que Ino pudiera cantar victoria pudo ver un furioso ojo carmesí fijo en ella, ¿tenía miedo? ¡Diablos, claro que lo tenía!, ¿Iba a dejar que eso la detenga? ¡ni muerta! - ¡No me vengas con Sharingan Sasuke! ¡No he dormido una noche completa desde hace tres semanas, soy una máquina expendedora de leche y estoy segura de que lo que sale del cuerpo de mi hijo proviene del mismo infierno! ¡Así que ni tu ni tu maldito ojo me asustan! ¡Ahora muévete y cubre lo que tengas que cubrir! – como una estampida la rubia se adentró a la habitación de Sakura y sus ¿esposos?, como sea, lo serían después de hoy de todas formas.

- ¿Qué rayos? ¡Ino! - Sakura fue sacada de la cama con la fuerza bruta de su rubia amiga, claro trató de no lastimarla, si algo le pasara a ella o a su pequeño sería su fin; sin embargo, una madrina tenía que hacer lo que una madrina tenía que hacer y el cronograma indicaba que Sakura debería estar en el lugar de los Senju en menos de treinta minutos.

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- ¡Es hermoso! - Sakura se encontraba frente a la ventana en una de las habitaciones de la finca Senju que había sido designada para su arreglo, tenía una vista privilegiada del lugar en donde en unas horas se uniría con los hombres que tanto amaba. En el gran patio de la finca podía ver una especia de Tokonoma destinada a realizar la ceremonia, el largo pasillo estaba flanqueado por hermosas flores rojas, Tsunade e Ino habían decidido que era el color que mejor representaba a su nuevo clan. Alrededor del Tokonoma había también pilares cubiertos con enredaderas adornados con las mismas flores rojas, el área de los invitados estaba cubierta de tatamis en lugar de asientos, pero habían decidido colocar almohadones blancos indicando los lugares para cada uno de los invitados, sobre los cuales se encontraba un abanico tradicional con el nuevo símbolo del Clan.

Sakura pudo observar cientos de faroles adornando el lugar, la boda sería por la tarde, pero los habían colocado en caso de que requirieran iluminación adicional, la atención a los detalles era realmente impresionante. Sakura había asistido a las bodas de Shikamaru y de Ino, y aunque los clanes se habían esforzado en mostrar su poder y estatus, esto era realmente hermoso para sus ojos, sabía que Ino no había podido decidir muchas de las cosas de su propia boda, a pesar de ser la nueva cabeza del clan, ser mujer no le había hecho las cosas fáciles, así que volcó todos sus deseos y expectativas en la boda de su amiga, realmente era algo digno de la realeza. Detalles elegantes, pero al mismo tiempo sutiles abundaban en el lugar, en definitiva, habría muchas razones por las que esta boda sería recordada.