El Clan

Capítulo 24

Hola!!

Aquí traigo el nuevo capítulo, siendo honesta me basé un poco en mi pobre y triste experiencia XD, lo siento tenía que desahogarme de alguna manera. tal vez resulte algo extraño peeeeero les juro que investigo y leo muuuucho antes de poner algo, plis les pido que tengan la mente abierta a lo que sucede aquí XD ......es solo una idea que tuve ......

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Era una mañana algo fría, después de todo el invierno se estaba acercando a Konoha, la puerta del dojo de la residencia Uchiha-Uzumaki se abrió repentinamente sorprendiendo a Sasuke quien estaba en medio de su meditación matutina – Necesito que me lleves al hospital ahora – le ordenó su esposa, Sasuke se puso de pie y se acercó a la mujer.

-Llevas una semana de incapacidad, creo que no necesitan tu presencia tan urgente – intentó calmarla el moreno al notar la ansiedad de la pelirosa.

-Tú no entiendes, tienes que llevarme aaah....- un grito doloroso interrumpió las palabras de Sakura, mientras su esposo abría los ojos como platos al entender la situación en la que se encontraban.

Tomó a Sakura por la cintura mientras se movía hacia la entrada principal – Aún es muy pronto – dijo algo nervioso.

-Es normal en los gemelos – Sakura intentaba calmarlo y calmarse a sí misma, después de todo era su primer parto y a pesar de ser médica no era lo mismo atenderlos que vivir uno en carne propia – Necesito mis cosas y que contactes a Tsunade shishou – le ordenó. Para su desgracia Naruto había estado desde la noche anterior en la torre del Hokage, juntas y planes importantes habían sido el día a día del rubio, por lo que dependía de Sasuke la seguridad de su esposa y sus bebés.

Sasuke llevó a Sakura a una silla cercana a la salida de la casa mientras subía por la bolsa que ella había preparado con anticipación, era en momentos como estos en los que se arrepentía de tener un solo brazo, sin pensarlo activó el Mangekyō para invocar un Susanoo en su brazo faltante, llamó a Garuda y le dio un mensaje para Tsunade, el ave voló rápidamente mientras el moreno bajaba las escaleras, Sakura se sorprendió al verlo con un brazo hecho del Susanoo, pero sin decir palabra Sasuke la tomó en sus brazos y corrió con ella hacia el hospital.

Cuando llegó al edificio Tsunade los estaba esperando junto con un par de enfermeros, rápidamente Sasuke colocó a su esposa en la silla de ruedas que uno de ellos le había proporcionado, la ex Hokage le informó que Naruto ya había sido notificado y se encontraba en camino al hospital. Evidentemente nervioso, Sasuke acompañó a su adolorida esposa al cuarto de examen, después de cambiarse a una de las batas el hospital, Tsunade procedió a examinar a su pupila, aunque el parto se había adelantado por algunas semanas a Sakura aún le faltaba bastante para dar a luz a sus bebés.

Tsunade ordenó varios análisis y medicamentos para la joven, que le permitirían adelantar el proceso. La puerta de la habitación se abrió estruendosamente, fue un milagro que no se saliera del marco y reveló a un muy agitado rubio, Naruto entró y se colocó al otro lado de su esposa, verla sufriendo era difícil para él – Baa-chan, ¿no puedes darle algo para el dolor? - Un escalofrío subió por la espalda de Sasuke ante la sugerencia de Naruto, sugerencia que había hecho él hace unos minutos y que había terminado muy mal.

Al ver que Sakura estaba a punto de explotar, de nuevo, Tsunade se apresuró a intervenir -Es mejor para los bebés de esta manera, no te preocupes Naruto, Sakura es fuerte, después de todo ella es mi discípula- explicó orgullosa. Naruto asintió en entendimiento mientras sujetaba la mano de su esposa.

-No te preocupes Sakura-chan, aquí estaremos para ayudarte en lo que sea- dijo con una sonrisa mirando embelesado a su esposa. Sasuke observó casi en cámara lenta como los rasgos de Naruto se contraían por el dolor cuando una fuerte contracción se manifestó en el cuerpo de Sakura. El rubio dirigió su mirada a los presentes en busca de auxilio, pero entendió que todo su esfuerzo sería inútil cuando vió las sonrisas de satisfacción de Sasuke y Tsunade, ahora entendía la venda en la mano del moreno ¡diablos! Su esposa era muy fuerte.