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Capítulo 19: Sálvame.

ELLIOT.

Siento que me han arrastrado por un túnel de tierra cual gusano. He tragado arena, que puto asco.

–Con cof cof Joder cof– suelto cuando siento que ya estoy fuera.

Me arde la garganta y siento en todo el cuerpo raspones y restos de tierra. Me han escupido literalmente de debajo del suelo. Tengo tierra hasta en el culo joder. Estoy más sucio que un albañil después de una obra.

–¡¿Qué cojones ha sido eso?!– me golpeo el pecho antes de escupir la tierra que me queda dentro.

–Una salida por tierra– Valden no está mucho mejor que yo.

Está hecho una mierda.

–Estás sucio– digo limpiándome la lengua con la manga de mi camiseta.

–Lo sé– habla con asco.

–¿Estáis todos bien?– John se levanta de golpe como un zombie.

–Nos ha escupido la tierra– Valden le mira con el ceño fruncido.

–Pero estáis vivos– sonríe nervioso.

–La tierra es donde cagan, mean y follan los gusanos– el tal Valden y yo hablamos a la vez molestos.

Nos miramos señalando a John como el idiota que es, indignados ambos suspiramos, nos quedamos mirándonos fijamente por un momento y enseguida nos echamos a reír. Se acerca y me tiende la mano.

–Valden– se presenta.

–Eso he oído– me levanto con su ayuda –Elliot– hago una reverencia.

–Uy– se tapa la boca fingiendo sorpresa.

Me vuelve a dar la mano pero esta vez con delicadeza y como si fuera una dama del siglo XV.

–Caballero– pone su voz más aguda con una risita.

–A sus servicios su bella dama– agacho la cabeza hasta que ninguno de los dos puede más y nos echamos a reír, nos reímos tanto que nos apoyamos en el otro para no caernos.

–Chicos– nos llama John, le miramos, nos miramos y volvemos a reír –No creo que sea el momento más apropiado– nos reímos más fuerte, tanto que me empieza a doler la cara y la siento caliente.

–¿Qué les pasa?– una voz femenina aparece a nuestra espalda.

Tranquilizándonos nos giramos y veo que es Esmeralda.

–Debo reconocer que no estoy seguro– contesta John –Creo que se llevan bien– nos mira confundido.

Ella nos mira como si fuéramos la cosa más extraña del mundo y sacude la cabeza como si no le importara.

–Y eso que le caigo bien– me susurra Valden.

–Está a dos kilómetros al este, no se moverá está inconsciente de momento– se pone sería –Llévatela, antes de que se entere– se hace a un lado con la mirada baja.

–¿Qué está pasando?– murmuro hacia Valden.

–No lo sé– habla igual de confundido que yo.

–Esmeralda...– a John apenas le sale hablar.

–Ni tú ni yo, ninguno hemos estado aquí– se pone recta –La oscuridad se extiende por el valle, date prisa– se gira y se va corriendo.

–No me jodas– murmura conmocionado Valden –¿La has puesto de tú parte?– se acerca a John con una sonrisa triunfante.

John no parece entenderlo.

–Vamos– confundido le pone una mano en el brazo –No tenemos mucho tiempo– mira un segundo por donde se ha ido ella.