Jugar con fuego es peligroso. Pero, él es el jodido Gustabo Garcia, el fuego quedaba pequeño a su lado.
La partida comenzó cuando conoció a esos profesores, jodidamente hermosos, y no parara hasta conseguir su objetivo sin importar lo incorrecto de...
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Corrían a la mayor velocidad que les permitían sus piernas, que a decir verdad era mucha, hacía el coche de Viktor.
No sabían muy bien que hacer, ¿deberían entregarse?. Son conscientes de lo mal que estuvo su actuar, los avergonzaba en sobremanera haberse enamorado de un menor.
Una vez dentro del coche ninguno habló, solo miraban la nada misma intentando regular sus respiraciones.
J.- Creo que debemos entregarnos-. Sentenció
V.- ¿Entregarnos? Jack, mira a tu alrededor, este país está corrupto. Somos militares, fuimos agentes secretos y tú crees que nos encerraran... la vida no es tan justa, la gente no es tan legal-. Respondió arto mientras arrancaba el coche.
V.- Llama a Michelle y pregúntale que haremos-. Su pensar siempre fue de admirar, frío y calculador.
J.- Quieres que jugamos de forma sucia eh... pensé que realmente sentías lo mismo que él-. Su tono de voz denotaba confusión, era claro el debate interno que tenía.
V.- Claro que lo hago Jack, pero soy realista, él es un niño y nosotros dos adultos. No voy a arruinar nuestras vidas, reputaciones y demás por un amorío adolescente-. Pronunció fuerte.- Yo le advertí que todo esto podía salir mal.
J.- ¿Y tan solo vas a mirar adelante? ¿Lo vas a apartar luego de todo lo que dijo? Luego de todo lo que pasamos...
No entendían muy bien en que momento los roles cambiaron. Jack solía ser el hombre sin sentimientos, el de la sangre helada, pero ahora no podía. Tenía una debilidad por ese rubio.
V.- ¿¡Tú crees que esto es fácil para mí!? ¡Mierda claro que me duele no poder simplemente, no sé, huir del país con él!-. Gritó apretando cada vez más el volante, sus ojos nublados por las lágrimas que empezaban a formarse.- No podemos hacerle eso... ambos sabemos que Gustabo estaría totalmente dispuesto a hacerlo, pero no podemos ser egoístas. Él debe crecer y madurar junto a sus padres.
La conversación se dio por cerrada ahí, ambos debían resolver sus problemas internos intentando callar esas voces.
Viktor tenía razón, ambos lo sabían, sin embargo no quita lo doloroso que resultaba.
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