Imposible | DamiAnya

I | Fallido

Hace dos años que la operación Strix comenzó. El plan A hasta ahora a sido un completo fracaso, Anya apenas hace poco pudo conseguir su segunda Stella, ya que una tarde mientras era cuidada por Franky y salieron a jugar con Bond, un incendio en unas casas aledañas se comenzó a propagar rápidamente, tras la llegada de bomberos al lugar y tratar de alejar a las personas que miraban con intriga, Anya logró oír los pensamientos de alguien que había quedado atrapada por las llamas del incendio, se escapó de la mano de Franky y trato de alertar a los bomberos pero ellos no la escucharon, entonces se adentro a la casa que era consumida por el fuego, un rescatista se apresuró para tratar de alcanzarla, y al encontrarla allí, pudo oír como alguien adentro aún clamaba por ayuda, con destreza llegó hasta ella y logro salir a salvó con las dos. Las personas que habían presenciado todo gritaron de alegría, Franky suspiro con alivio mientras discutía con uno de los bomberos que no le permitían pasar a buscar a la niña, pero safo y corrió hasta ella para alzarla en sus brazos:

~¿Tú habías oído que alguien aún estaba adentro no?, ¡Eres una heroína pequeña!~

Todos se enternecieron de la actitud valiente de la pequeña quien se arriesgo por salvar la vida de la joven que había quedado atrapada, pero pronto el ambiente cambio, Franky la bajo y comenzó a regañarle exaltado:

~¿¡Cómo se te ocurre soltarte de mi mano!?, ¿¡Cómo te expones a tal peligro!?, ¿¡Qué le diría a tus padres si hubiese llegado a pasarte algo!?~

A Anya se le comenzó a nublar la vista:

~Anya solo quería ayudar~ dijo entre sollozos

Y entonces un bombero se acercó para calmar a la pequeña:

~Lo que dice tu tío es verdad, lo que hiciste fue muy peligroso y pudiste haber resultado herida ... pero eso no quita el acto de valentía que tuviste, eres una niña muy buena~ dijo mientras le ponía su casco en su cabeza

Tras ese hecho en Edén la premiaron con una Stella por segunda vez haber salvado una vida. Loid estaba inquieto por la situación, Anya siempre lograba meterse en problemas sin medir ningún riesgo, tenía esa mala costumbre de safarce de la mano de quién la llevará para salir corriendo y desaparecer hacia cualquier lugar, pero también se sentía orgulloso, tenía un espíritu bondadoso y siempre que podía trataba de ayudar a los demás, incluso si ponía en riesgo su propia vida. Yor corrió para abrazar a su niña, verla a salvó era todo lo que pedía cada vez que escapaba, hay tanta maldad en las personas y ella es tan inocente que siempre temia que pudiera llegar a pasarle algo, pero mientras la abrazaba sonreía, estaba feliz de que su pequeña tuviera ese espíritu inquebrantable, la voluntad de ser una buena ciudadana y auxiliar a quien lo necesitase, no era la primera vez que lo hacía y al parecer no sería la última, eso la asustaba pero también la hacía sentir orgullosa.

Anya no lo pensó, en el momento en que oía en su cabeza las súplicas de ayuda, simplemente se lanzaba a socorrer a quien lo necesitaba, usar sus poderes para ayudar a las personas era algo que la hacía sentir feliz. Y si con eso podía conseguir una Stella y avanzar con el olvidado plan A, más feliz la ponía, aunque ya no fuera tan necesario, aún quería ser útil para su papá, y lograr entrar en las reuniones de los académicos imperiales seguía siendo una gran ayuda, no solo para la operación Strix si no también para mantener contactos con personas influyentes del país y así mantener la paz mundial.

De el plan B mejor ni hablar, si el plan A era un fracaso el plan B de ser amigos del segundo hijo era muchísimo peor, a estás alturas ambos se odiaban a tal punto de no soportar si quiera verse las caras, había sido derrotada por su madre, ya que el plan C de las madres amigas iba de maravilla, de hecho gracias a eso es que hoy los Forger se habían vuelto más cercanos a los Desmond.