Imposible | DamiAnya

XI | Golpe

No pasaron muchos días luego de su encuentro para que Max falleciera, gracias a los medicamentos lo hizo sin sentir ningún dolor, durante la noche se habría ido mientras dormía, Damián se despidió de su amigo con tristeza, los días sin él eran tan tristes y solitarios en esa gran casa, esperaba que llegara pronto el día en el que había acordado salir con sus amigos, irían a la casa de Emil en la playa, sus padres estaban de viaje por lo que solo serían ellos tres.

Cuando llegó el día gran fue su sorpresa que al llegar se encontrara no solo con sus dos amigos, si no que también con sus novias, se molestó por no haberle advertido, de saberlo no hubiera ido:

~¿Por qué rayos no me lo dijeron?~

~Vamos no te enojes, sabíamos que no vendrías si te lo decíamos~ dijo uno

~Prometemos no dejarte de lado~ agregó el otro

~Tsk~ se quejó

Fueron a la playa pero no quiso meterse al mar, en su lugar solo se recostó sobre una blanca y cómoda silla a la sombra de un quitasol, con lentes de sol, una camisa y abajo su shorts de baño, miro hacia el cielo y a lo lejos oía las risas de sus amigos que se mezclaban con el ruido que hacían las olas al llegar a la orilla, y conversaciones de otras personas a la distancia, ¿Por qué no lo podía disfrutar?, ¿Por qué siempre terminaba de alguna u otra forma estando solo?, No culpaba a sus amigos, era normal que prefirieran pasar tiempo con sus novias, pero ¿Y él?, ¿Acaso se estaba quedando atrás?, ¿Ahora no solo era un estorbo para su familia sino que también pasa sus amigos?, Al menos ellos hacían el intento de incluirlo, pero eso no evitaba la manera incómoda en la que se sentía.

Dos chicas interrumpieron sus pensamientos cuando se le acercaron a hablarle:

~Hola, disculpa, a mi amiga le pareciste muy atractivo, ¿Estás solo?, ¿No te gustaría venir con nosotras?~ dijo una mientras la otra se escondía tras ella avergonzada

Levanto sus lentes para apoyarlos en su cabeza y les dijo con una sonrisa:

~Me halagan, pero yo... Ya tengo alguien que me gusta~

~¡Que lastima!, Si te arrepientes estamos por allá~ le respondió para luego irse

Damián sonreía, dijo exactamente lo mismo que la había oído escuchar decir a ella para cuando rechazaba a quienes se le declaraban, ¿Qué estará haciendo?, ¿Irá a casa estos días?, Ojalá que no para que así vaya cuando él esté presente... ¿Con quién estará?, ¿Quién será la persona que le gusta?, Ahora que lo pensaba, no parecía muy interesada en esas cosas, era una tonta despistada, y en la academia siempre rechazaba a todos, ¿Qué hará después de las clases?, ¿Será tan fiel a que le guste la misma persona por tanto tiempo?, Aunque él no era quien para cuestionar algo así, ¿O tal vez era solo una excusa para evitar que le insistan?, Si fuese así, sería mucho más sencillo lograr que se fijara en él.

¿Pero que cosas estaba pensando? -se avergonzo- se sentó y volvió a ponerse los lentes, a lo lejos vio como un grupo de chicas lo apuntaban y reían, decidió pararse e ir a dar un paseo antes de que se le acercarán nuevamente, puso una mano en su barbilla mientras caminaba, era conciente de su atractivo, se lo hacían notar a donde quiera que fuera, ¿Por qué con ella era tan difícil?, De seguro porque él era un idiota con ella, no la culpaba, pero tampoco podía ser amable de la noche a la mañana, y aún así trataba de serlo con ella en privado, le dejaba ver un lado de él que no mostraba ante nadie más, ¿Por qué no lo valoraba?, ¡Si que era una tonta!.

Camino pensando tanto tiempo que no se dió cuenta cuando ya se comenzaba a oscurecer, decidió caminar entonces de regreso pero está vez hasta la casa, de seguro sus amigos ya se habrían ido, iba hacía allá cuando de un auto una mujer un par de años mayor que él le llamo: