XXXI | Advertencia

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Una vez que se quitó el cinturón, con el trato de amarrar las manos de Anya para inmovilizarla, pero ella aprovecho el descuido para con su rodilla darle un golpe bajo y tratar de safar, pero aún bajo los efectos de aquel químico que la aturdió, terminó cayendo al suelo desde la cama, con dificultad intento pararse y con desesperación buscar el lugar donde había dejado las llaves para abrir el cerrojo de la puerta, fue hasta un mesón y abrió bruscamente los cajones, por los ruidos que escucho antes estaba segura de que las había ocultado en uno de ellos, pero en esos segundos Demetrius trato de recomponerse al golpe y fue hasta ella, tomándola por la espalda con su antebrazo en su cuello apretando con fuerza mientras ella se resistía, él soltó una carcajada:

~Eres tan insolente, pero descuida, estoy disfrutando de esto como no puedes imaginar~

~Cuando acabe contigo le enviaré una copia de las cámaras de seguridad a Damián, estoy seguro que él también disfrutará de ver esto~ lo escucho pensar en su mente, no estaba controlando sus pensamientos y eso era tremendamente perturbador para Anya

~Eres tan injusto, todo este tiempo tratabas de engañarme~ dijo con dificultad mientras él apretaba su garganta

~¿Injusto?~ pregunto con voz furiosa mientras apretó con más fuerza

Anya normalmente sabría cómo defenderse, no por nada su madre la había estado entrenando y enseñando sobre defensa personal, pero dado el caso de que su cuerpo aún no reaccionaba totalmente a su voluntad, sus movimientos eran torpes y sin la fuerza desmedida que solía usar, aún así luchaba para que le quitará su brazo al rededor de su cuello enterrandole las uñas en su antebrazo, pero pese a eso lo escucho continuar reprochandole:

~¿Sabes lo que es injusto?, Que todos tus esfuerzos se desperdicien por algo tan vanal como el amor, ¿No es eso lo que di acaso?, ¡Deberías amarme a mi!, ¡Actúe a la perfección!, ¡Mi plan era perfecto!, ¿Qué podría tener ese idiota que yo no?, ¿Qué parte no entendiste?, ¡Me perteneces!~ en la misma posición la levanto para tratar de regresarla hasta la cama

En eso Anya pudo ver el brillo proveniente de la dorada llave que abriría la puerta, estaba debajo de un florero que yacía cómo adorno en aquel mesón, tal vez abrió los cajones para despistarla, trato de respirar lo más profundo que pudo para reunir fuerza y darle con todo lo que tenía dónde más le dolería una vez más, una patada certera le alcanzó provocando que aflojara su agarre, de a poco estaba recobrando su fuerza, lo observó llevar sus dos manos tapando su entrepierna con expresión de dolor, ella al soltarla así derrepente, termino por caer al suelo pero se puso de pie enseguida y él al sujetarla por la muñeca volvió a golpearlo con fuerza, para después correr hasta la llave, y posterior a eso hacia la puerta, con rapidez giro dos veces de ella para lograr quitarle el seguro, lo sintió reaccionar y dirigirse hasta ella, aún no estaba del todo recuperada, de no ser así al recibir su golpe no debería poder reaccionar en al menos dos días,  se apresuró a cerrar del otro lado y volvió a meter la llave para esta vez dejarlo encerrado a él allí, lo hizo justo a tiempo, Demetrius giro la manilla con desesperación y golpeó la puerta con todas sus fuerzas para intentar botarla, y lo escucho gritar:

~¡No lograrás escapar!, Afuera hay dos de mis guardias que te retendrán en cuanto te vean~

Pero Anya ignoro sus advertencias, seguía escuchando como golpeaba la puerta sin éxito de tirarla y pensó que había ganado aunque sea unos minutos, estaba lista para irse pero recordó sus pensamientos que dijeron que en la habitación habían cámaras de seguridad, siguió con la mirada los cables que provenían de la parte alta de la puerta y los vió llegar hasta el lugar donde almacenaba las imágenes, tomo las que había grabado las últimas horas, trago saliva y vocifero:

~¡Tengo el video que mencionaste!, ¿Qué pasará si en vez de mostrárselo a Damián se lo muestro a la policía?, ¿Si hago que se filtre en los medios de comunicación?, Un secuestro y posterior intento de violación sepultará la carrera política por la que tanto has trabajado~ un silencio se adueñó del lugar, pero al cabo de un par de segundos Demetrius irrumpió con un tono de voz desesperado:

Imposible | DamiAnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora