Imposible | DamiAnya

XXIV | Verdad

Lo que le iba a contar, no era nada fácil, e incluso pensar por dónde comenzaría era tormentoso, decidió empezar por lo que para ella era lo más difícil, su más íntimo secreto, el principio de todos sus males...

~No soy quien crees que soy, yo soy lo más parecido a un mounstro...~ dijo agachando la mirada con tristeza
~esto te va a parecer una locura, pero es la verdad, y no se lo había contando a nadie por temor...~ respiro profundo, sus manos temblaban y comenzaron a sudar, cerró los ojos para decir lo siguiente

~Yo... tengo un poder, que también ha sido mi maldición, yo... puedo leer la mente de la personas~ levanto la mirada para encontrarla con la suya

Él arqueo una ceja con cara de incredulidad, en su mente lo escucho decir:

~Eso no puede ser verdad, ¿está jugando conmigo?, ¿Es una broma?~

~Es verdad, y no estoy jugando~ le respondió en voz alta, mirándole a los ojos, él soltó el agarre que mantenía con ella para dar un paso hacia atrás y posar una mano en su frente, desviando la mirada, claramente sorprendido, incrédulo, ella continúo:

~nací por accidente en un laboratorio que experimentaba con humanos y animales... Sufrí todo tipo de pruebas, hasta que consiguieron implantarme está habilidad. Querían utilizarme para espionaje, un arma contra los enemigos. Escape de allí y fui a dar a varios orfanatos, huyendo, debido a eso cada familia que me adoptaba me terminaba devolviendo, Anya Levski, Anya Roche, Anya Williams, tuve tantos nombres que casi no los recuerdo, hasta que los Forger me adoptaron, y escondí mis poderes para que no me devolvieran como los demás~

Damián la escuchaba atento, cada palabra que decía parecía tan absurda, pero en sus labios sonaba tan real, casi pudo ver el dolor que sentía al recordar aquello en sus ojos, en el tiritar tembloroso de sus labios, ¿Era cierto?, Se lo acababa de comprobar respondiendo lo que pensó... ¿De verdad ella le estaba confiando a él está parte tan íntima de su vida?, ¿Merecía saberlo?, En realidad, eso explicaba muchas cosas... No es como si no lo hubiera pensado varias veces, pero pensar que eso era algo tan imposible lo hizo no darle importancia, pero ahora era distinto, ella se lo estaba revelando, no podía imaginar el sufrimiento que tuvo que pasar por todo eso. Se acercó y la abrazo con fuerza y le dijo:

~¡No eres ningún monstruo!, ¡Fuiste una víctima de todo eso!, ¿Cómo pudieron?, ¿Quién pudo hacer algo así?~

~Quienes lo hicieron... No dejaron de buscarme cuando desaparecí, me encontraron y se acercaron a mi familia, todo con tal de llegar hasta mi...~ lo último lo dijo con la voz quebrada, las lágrimas amenazaban con caer por sus mejillas

Damián tomo su rostro con sus manos, la miró con preocupación, ¿alguien estaba tras de ella?, quizás la habían estado amenazando, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Quién?, Se preguntó.

Anya lo miro con tristeza, y dejo caer todas las lágrimas que guardaba en sus ojos, los labios le temblaron antes de responder a sus preguntas:

~Tus padres... Fueron los Desmond~ dijo esto y se cubrió su rostro con sus manos largandose a llorar

Él quedó perplejo, abrió los ojos tanto como pudo y sus labios se separaron.
Millones de recuerdos se vinieron a su mente, la inesperada amistad que surgió entre sus familias, las llamadas de su madre, las visitas de ella a casa, cuando le dijo que nunca habría querido involucrarse con los Desmond, la vez que vio a uno de los guardias por la academia, cuando ella estaba tan triste que incluso la vio bajar de peso, todo tenía tanto sentido ahora, fueron ellos, ellos la habían estado usando ... Sus ojos vidriosos llenos de lágrimas seguían siendo su debilidad, la abrazo nuevamente con fuerza, enredando sus dedos entre su cabello.