Capitulo 50

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Hoy me levanté particularmente emocionada y feliz, con un bolso lleno de dinero al pie de mi cama y otro con el vestido y la corona que tenía anoche además de mi celular.

Tuve que darme un baño porque estaba llena de sangre seca la cual no es mía y se que es lo que hice anoche aunque no lo recuerde con claridad, lo que no se bien es como llegué a mi casa y a mi cama.

Me pongo ropa cómoda para estar en casa, pongo el vestido en la ropa sucia, desecho la que estaba llena de sangre y guardo la corona en la caja fuerte de mi habitación. Del bolso lleno de billetes saco un par de fajos y me los meto en el bolsillo de la sudadera antes de guardarlo en el closet y salir de la habitación.

La pierna me sigue doliendo, pero aún así camino animada y voy a la habitación de Dereck donde entro sin tocar. Lo encuentro acostado boca abajo, con las sábanas enredadas entre las piernas, sin camisa y con el cabello desordenado. Se ve tan tierno dormido plácidamente que quiero convertirlo en osito de peluche.

Me lanzó encima de su espalda y suelta un quejido.

—¡Levántate leoncito que hoy nos vamos a Grecia!

—¿Qué? Alissa ¿Qué hora es? —pregunta confundido apenas levantando la cabeza.

—Las ocho de la mañana —le respondo como Winnie de hotel Transilvania y entierra la cabeza en la almohada así que empiezo a saltar sobre su espalda—. ¡Arriba, arriba, arriba!

—Alissa, el vuelo sale hasta la tarde. ¿A ti que mosco te pico? ¿Amaneciste del lado equivocado de la cama que estás tan feliz? —su voz sale ahogada por la almohada.

—No.

—Espera… —parece recordar algo y levanta la cabeza, después se voltea tirándome sobre la cama y se sienta—. ¿Dónde estabas anoche? Desapareciste del baile.

—Por ahí.

—¿Eso es todo lo que tienes para decir?

—No veo que más tenga que contestar.

—Estábamos preocupados, sobretodo Matt.

—Ya les había dicho que no se preocuparan tanto por mi, y me arreglaré con Matt más tarde —me encojo de hombros mientras me levanto.

Cuando estoy frente a él sacó uno de los fajos de dinero que tome y se lo tiró en la cama.

—¿Qué es esto? —me mira confundido.

—Dinero tonto —hago una mueca de obviedad y me mira mal.

—Se que es dinero Alissa, lo que te pregunto es ¿Para que es?

—Para que hagas lo que quieras con el leoncito.

—No quiero que me des más dinero Alissa, no…

—Ay ya deja de quejarte tanto, ten para que te calles —le lanzó el otro fajo de billetes y está vez si se ve enojado.

—¡No quiero que me des más dinero Alissa!

—Deja de actuar como si me molestará o como si se fuera a acabar, hay más de dónde salió ese. Esto de ser asquerosamente rica y no poder compartirlo con quienes amas apesta —lo que digo logra que su mirada se suavice un poco y suspira derrotado.

—No quiero abusar de ti y tu hospitalidad ratón.

—Y no lo haces, de hecho te daría todo lo que gane ayer, pero si te pones así por lo que te acabo de dar no quiero ni imaginar cómo estarías con tal cantidad.

—¿Cómo? ¿Es tanto dinero así?

—Uf, bastante… Demasiado para contar yo sola sin aburrirme y sin que me lleve todo el día.

Fénix "INCENDIO 1" (Borrador En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora