𝑀𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝐿𝑎𝑤 (Law & Lectora) [#2]

𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛

Law estaba tan enfurecido que no le importó pasar algunos semáforos rojos desde que se fue de la clínica. El ojigris no solo estaba furioso y triste, estaba desesperado por llevarse a su esposa a casa y quitarle la oportunidad a Roronoa de pasar tiempo con ella.

Estaba consciente de que estaba a punto de ser acreedor de varias infracciones por pasarse los rojos, pero no le importó, al contrario, valdrá la pena, ya que le quitara la fortuna a Zoro de estar con (T/n). El trayecto le estaba pareciendo eterno, a pesar de conducir casi a exceso de velocidad.

Golpeó el volante casi con gusto al ver la fachada del establecimiento cerca. Se estacionó cerca y esperó unos segundos para ver llegar a ambos jóvenes. Pero aún no los veía llegar. salió por unos momentos y echó un vistazo y no había señal de ninguno de los dos.

"Ni se te ocurra llevarla a otro lado, maldito mocoso" Law pensó muerto de celos.

Se subió de nuevo al auto y esperó un tiempo más.

Habían pasado dos horas y treinta minutos y por fin Haner y Roronoa se dejaron ver en la entrada del cine. Law reaccionó con rapidez al verlos y agachó la cabeza para que no lo notaran; pero hubo algo que en verdad le removió el corazón, y fue ver a su esposa sonriéndole a su amigo.

"Y pensar que antes me sonreías de la misma forma, y yo no tenía que hacer esfuerzo alguno para verte así todos los días" Recordó Law con nostalgia y con tristeza en su mirada al ver la linda sonrisa de su esposa.

Ambos chicos ya habían entrado antes de que Law llegara. El doctor llegó veinte minutos después de que ellos compraran sus entradas e ingresaran a la sala de proyección.

Trafalgar veía con ternura a su esposa mientras sonreía, pero también sentía una profunda tristeza al saber que no era él quien provocara ese hermoso gesto en su rostro. Desde esa mañana en la que vió a su esposa desayunando y hablándole de forma cortante, sin mostrar sentimiento alguno, supo que ella ya no estaba dispuesta a seguir luchando por llamar su atención.

Ella ya se había cansado, y no solo eso, se había decepcionado de él. Y peor aún, (T/n) cree que ahora él está fingiendo ser atento y amable con ella cuando no era verdad, pues nunca se mostró así desde que él tomó distancia con Haner hace varios años. Era lógico que pensara en eso, no la culpaba, tenía todo el derecho de pensar eso.

-Vaya película hemos visto -Zoro empezó a comentar al salir del lugar.

-¡Estuvo genial! -exclamó emocionada (T/n) dando saltos. Zoro se le veía complacido de ver a su hermosa amiga contenta.

-La escena de los perros es la mejor, obvio hay más escenas geniales, pero esa para mi se lleva toda la película -agregó el peliverde igual de emocionado que su amiga.

-Es emocionante, pero si me lo preguntas, sigo prefiriendo la primera película -dijo Haner sin dejar de sonreír y bebiendo de su soda.

"¿Qué película vieron?" el ojigris se preguntó a si mismo.