𝑀𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝐿𝑎𝑤 (Law & Lectora) [#2]

𝑆𝑎𝑛 𝑆𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛

Después de unos días un poco ajetreados en la escuela de Amelie y en la clínica de Law, llegó el día que el pelirrojo había estado esperando: La gran fiesta de inauguración de la nueva planta y la nueva agencia de autos que lleva por nombre: "Corna Dio" .

Al día siguiente de que la rubia cenó con Law, ella le confirmó que fue invitada por su amigo a dicha fiesta. Aquello no le gustó para nada al ojigris, porque desde su punto de vista, aquel evento era una excusa perfecta para estar cerca de ella, no hay explicación alguna. Lo que más le desconcertó a Trafalgar, fue que ella solo le avisó que asistirá. No es como si ella le estuviera pidiendo permiso para hacer algo o salir a algún lado, pero fue un poco inesperado el hecho que saldrá de nuevo sola, sin él. Total, ella es libre de hacer lo que quiera, es una mujer casada, más no es una prisionera.

Es consciente de que él no es del agrado del pelirrojo escocés, y por eso no le nació invitarlo también al evento como el esposo de su mejor amiga. Kid solo la invitó única y exclusivamente a ella, y la quiere tener solo para él. Con el trato que le da a la chica, es más que obvio que también está evidentemente enamorado de ella, al igual que Roronoa. El moreno admite que el mocoso pelirrojo es alguien muy astuto.

Astuto desde que lo conoció a través de los relatos que le contaba su papá Rosinante, pues el rubio siempre fue muy constante con Haner desde que la conoció en el orfanato. O bueno, eso es lo que cree el teutón.

El doctor estaba sentado frente a su escritorio, leyendo el informe que el abogado que contrató para defender al señor Woodson le entregó la mañana de ese día. Recibió la buena noticia de que el padre de la pequeña Emilie obtuvo la custodia completa de la menor, dando así, la más mínima posibilidad a la ex señora Woodson de apelar la decisión del juez de lo familiar. Al final, la mujer tuvo que desalojar la casa que fue su hogar por varios años, e irse a otra ciudad fuera de Londres.

Esto lo tenía que saber su esposa, pero no podía darle la buena nueva, no era capaz de interrumpirla, ya que se estaba arreglando para irse a la inauguración con Eustass. Le dará la noticia en cuanto llegue a casa en la noche.

Esos pensamientos de saber que Kid la tendrá para él, le pusieron de muy mal humor, por lo que decidió levantarse y dirigirse a su pequeña vitrina en donde guardaba algo de Whisky. Estuvo a punto de abrir la pequeña puerta de la vitrina, cuando una voz golpeó su mente. Era la voz de Amy, diciéndole que ya no beba una gota de alcohol, ya que lo había prometido.

Law se dió cuenta que la voz de su consciencia siempre tuvo la voz de su esposa.

¿Y cuando fue eso? ¿En qué momento fue que la voz de su consciencia adoptó la voz de Amy?

Sencillo, desde que la rubia comenzó a aprender a hablar. Su conciencia tuvo la tierna e infantil de la ojiazul, hasta la suave y también decidida voz que tiene ahora. Esa vocecita en la cabeza del pelinegro fue evolucionando conforme fue creciendo la joven. Entre más crecía la dueña de esa voz, más severos eran los regaños que percibía cada que cometía error tras error. Las veces que él intentaba acercarse a ella debido a su repentina lejanía, su consciencia con la voz de su esposa lo reñía, haciéndole ver todos los errores que cometió desde que tomó esa espantosa actitud para con ella.