𝑀𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝐿𝑎𝑤 (Law & Lectora) [#2]

𝑇𝒉𝑒 𝑀𝑖𝑠𝑒𝑟𝑦

Amy salió de la reunión con Law en la clínica con un agridulce sabor de boca. Recordó los momentos donde su marido la presentó ante la imprudente e irrespetuosa señora Woodson, y de cómo la defendió y exigió respeto para con su esposa. Seguía un poco incrédula por la sorprendente e inesperada actitud de Law.

Pero lo que más le desconcertó fue en los momentos en que el ojigris la miraba cada vez que le llamaba "cariño" y "linda". En opinión de la rubia, fue algo que realmente no se esperaba. Recordó que la veces en las visitaba la clínica, los demás empleados solo la llamaban Señorita Haner y no Señora Trafalgar, como se supone que la debían de llamar. Pero no, lo que llegó a la conclusión de que Law no es tan abierto a la hora de hablar sobre su estado civil.

(T/n) se sobresaltó al recordar otra cosa y con ello, tener razón de que Law efectivamente no siente nada por ella. Cuando hizo un pequeño sondeo a los trabajadores de la clínica, y ellos le dijeron que Law es un hombre soltero, a lo que ella les preguntó la razón del porqué están tan seguros de eso. Ellos dijeron que saben que el director de la clínica está soltero porque fue el mismísimo Trafalgar Law quien les dió esa respuesta.

"Felizmente soltero y sin ningún estúpido compromiso" eso les había dicho su jefe a ellos, ya que lo habían visto con una hermosa rubia colgada de su brazo.

Pero esa rubia no era Amy.

Ellos le preguntaron si esa chica era su novia, a lo que Trafalgar les dijo que no, que esa chica solo era una de sus tantas admiradoras, pero que no está para nada interesado en ella ni en ninguna otra, porque es felizmente soltero y sin ningun estúpido compromiso.

Un nudo muy fuerte se formó en su garganta y sus ojos empezaron a arder y a humedecerse. Apretó muy fuerte sus ojos y evitó que unas rebeldes lágrimas salieran de sus ojos.

"Me negaste, Law. Frente a todos siempre me negaste" pensó la joven ojiazul mientras caminaba por las calles con la cabeza baja.

Y pensar que estaba a punto en darle otra oportunidad, olvidar todo y hacer un lado el orgullo y abrirle de nuevo su corazón y asegurarse de que Law estaba diciendo la verdad, porque creyó que su marido de verdad le estaba demostrando cuánto la quiere.

Haner negó con la cabeza y soltó una amarga pero baja carcajada. Que tonta ha sido, de nuevo. Se prometió ya no pensar siquiera en darle el beneficio de la duda, porque Law ya la perdió.

Ya estaba cerca de casa y decidió apresurar el paso y llegar para dar los últimos detalles de la pijamada con Nami y Robin.

Al llegar a casa saludó a Gladius y a Martha, y de nuevo envió a ambos a descansar ya que ella se encargará de recibir y atender a sus amigas. Se despidió de ellos agradeciéndoles su ayuda.

Se dirigió a la habitación que comparte con Law y se preparó para tomar una ducha.

Al salir del cuarto de baño, se puso un conjunto ligero de algodón de color amarrillo, una playera de manga corta, un short y una bata de seda del mismo color. De calzado se puso unas zapatillas deportivas de color blanco marca Converse. Se dejó el cabello suelto para dejar que su cabello se secara.