𝑀𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝐿𝑎𝑤 (Law & Lectora) [#2]

𝑆𝑡𝑎𝑦

Tres enfermeras, un paramédico y dos médicos estaban corriendo como alma que se los lleva el diablo, y lo hacían alrededor de la camilla en la que iba la paciente de nombre Trafalgar T/n Amelie.

—Señorita, no le quite la mascarilla del oxígeno y siga bombeando —pidió Shachi destilando terror en su voz.

—Sí, doctor — respondió concentrada en no despegar ni un centímetro la mascarilla del rostro de la joven herida.

—Hay que darnos prisa, ya estuvimos a punto de perderla. Si vuelve a tener otro paro, no creo que la cuente esta vez —Penguin le dijo a Shachi también con miedo mientras echaban la carrera rumbo al quirófano.

Shachi ordenaba administrarle unos mililitros más de medicamento para regular el ritmo cardíaco y una de las enfermeras hacía lo indicado.

El pasillo se les estaba haciendo eterno al  personal que estaba atendiendo a la joven accidentada. Estaban contrarreloj. 

Dieron vuelta y suspiraron de alivio al ver la puerta que da acceso a la gran sala de operaciones. Unos residentes que fueron llamados de último minuto y estaban  esperando la llegada de la paciente, abrieron con agilidad las puertas de entrada, y así por fin la camilla, Shachi y Penguin y compañía, atravesaron el arco de la puerta.

—¡Residente Jason! —Shachi llamó segundos después a uno de los residentes.

—Dígame doctor —respondió el residente de cabellos castaños, piel clara y tenues pecas en su rostro.

—Quiero pedirte un favor, en cuanto llegue el doctor Trafalgar, por nada del mundo los dejes pasar. Te lo digo porque la paciente que tenemos aquí es su esposa. Ignora las amenazas que te haga por no dejarlo pasar, siempre recurre a eso para obtener lo que quiere, aún así no dejes que entre al quirófano. Un médico pierde completamente el juicio cuando se trata de un ser querido en situaciones similares a las de la señora Trafalgar, por eso es peligroso que él esté atendiendola. De ser necesario, avísales a las personas que se encuentran en sala de espera que retengan lo más que puedan a Law, son familiares y amigos de la señora. Después de eso, vuelve aquí y ayúdanos a salvar a la señora.

—Cuente conmigo, doctor. Vuelvo en unos minutos —dijo el joven residente asintiendo con la cabeza  y salió en dirección a la sala de espera.

En la sala de espera se encontraba la gente cercana a la joven, entre ellos los Sombrero de Paja, aunque con algunas ausencias y colados en el grupo.

Usopp, Chopper, Brook y Carrot abrazados hechos un mar de lágrimas. Kaya acariciando suavemente la espalda del moreno, consolándolo.

Robin en otro sillón, también llorando siendo consolada por Franky que también estaba llorando ríos.

Luffy se encontraba alejado del grupo, sentado en el piso con la piernas cruzadas, sus manos en cada rodilla y la cabeza agachada. Además de estar devastado por la noticia, estaba brutalmente cabreado, ya que está totalmente seguro que esto fue ocasionado por culpa de Torao.