𝑀𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝐿𝑎𝑤 (Law & Lectora) [#2]

𝑆𝑒𝑛𝑑 𝑀𝑒 𝐴𝑛 𝐴𝑛𝑔𝑒𝑙

𝐾𝐼𝐷

No se que tienen mis padres en la cabeza al querer enviarme a Inglaterra. Yo estoy bien aquí, en mi hogar, en Escocia. Puedo subsistir solo, soy autosuficiente a esta edad. 

¿Qué necesidad tengo yo de estar allá? 

Aquí me tratan bien. Bueno, solo el círculo cercano de mis padres y del resto de mi familia. No puedo estar más cómodo aquí.

Pero parece que no hay opción, debo irme de Escocia, en lo que mis padres cumplen con la misión que se le fue asignada en la armada. 

¿Porqué mamá tuvo que enlistarse también y cumplir con estos deberes? Ella debe de estar conmigo y no ser una subordinada de otra persona.

¿Porque tuvo un hijo entonces, si al final no iba a cumplir su rol de madre como es debido? Lo mismo va para mi papá. Ellos solo tienen permiso de descansar una o dos semanas y después irse a cumplir sus deberes como soldados del ejército escocés a tiempo en extremo completo. 

Todo para obtener un ascenso, sacrifican lo más importante.

Mi padre Darien es actualmente el capitán de la división de la armada asentada en Edimburgo. Está cerca de convertirse en un general de toda la milicia, al servicio de la Reina Elizabeth II.

Como siempre, para obtener dicho logro, se debe de sacrificar algo, y ese sacrificio soy yo. Ese sacrificio es mi infancia y mi esperanza de que algún día compartan algo de tiempo de calidad conmigo. Si no iban a estar conmigo, ¿entonces para qué demonios me trajeron al mundo?

¿Acaso solamente estoy aquí para cumplir los propósitos de mi padre cuando ingrese al ejército o qué? ¿Para qué estoy aquí? 

Sinceramente no necesito ser un soldado para ser alguien importante, tampoco para cumplir lo que tiene planeado mi padre para mi.

Para lo que yo nací es para ser un gran ingeniero en mecánica automotriz y de paso crear los robots más geniales jamás creados. No para ser un perro del gobierno.

Once años tenía cuando mis padres tomaron la decisión de enviarme a un internado en Inglaterra. 

Cuando estaba empacando mis cosas, mis padres me reprendían a cada rato, ya que guardaba mi ropa de mala gana y con una cara que no podía con ella. Todo el tiempo que empleé en empacar mi ropa y algunas pertenencias, refunfuñaba. Recuerdo que no paraba de hacer pucheros por el enojo que me provocaba el hecho de abandonar mi hogar.

“—Deja de hacer esos gestos, Eustass Kid, que después nos agradecerás en cuanto llegues a Inglaterra —mi madre me dijo al no soportar mis malos modos durante el viaje.

“—Debieron quedarse, y que una persona de su confianza me llevara. Están haciendo doble trabajo —les dije un poco molesto mientras miraba la ventana del vehículo de mi padre.