Limerencia [Libro 2]

Capítulo 14

Avery

Ir a una fiesta es lo mejor que puedo hacer. Necesito despejarme. Así que me puse mi mejor vestido, me arreglé y fuimos a la carga.

Basta de Liam y de todo su rollo.

Dafne dijo que en una casa que ella ya conocía por lo que ella guió al conductor del taxi hasta la fiesta. No era lejos de casa, tan solo a unos minutos.

Nos adentramos en la casa y lo primero que hago es ir a la cocina por un trago. Paso entre la gente que baila al ritmo de la música que se escucha a todo volumen.

Le doy un sorbo al vaso de tequila que tengo entre las manos y vuelvo en busca de Dafne.

Bailamos juntas y puedo decir que me estoy divirtiendo.

—Oh no —dice de repente.

—¿Qué sucede?

—Debo ir al baño, vuelvo enseguida... —pronuncia apresuradamente.

Desaparece entre las personas pero yo sigo bailando sin importarme nada.

¿Qué estará haciendo Liam?

No, no. Debo detenerme.

Voy a la cocina por un vaso de agua. Me lo tomo de un sorbo y me siento mejor, sin tanto calor.

—Avery... —me sobresalto al escuchar esa maldita voz.

Me volteo para mirarlo. Gran error: se ve espectacularmente atractivo. Paseo mi mirada de su cabeza hasta sus zapatillas. Liam está frente a mí

Al menos estamos solos.

—¿Qué haces aquí? —pregunta dando un paso hacia mí.

Lo fulmino con la mirada. Hace mucho tiempo que no mantengo una conversación con él.

—No te interesa.

—Por favor, ¿podemos hablar?

—No tengo nada que hablar contigo. —le contesto con la intención de irme de allí y de la maldita fiesta pero él me sostiene de la mano antes de que lo haga.

Me voltea despacio y nos pone frente a frente.

—Yo creo que sí. —contraataca.

Bufo significativamente antes de apoyarme contra la encimera. Liam da un paso más, casi acorralándome. Su maldita fragancia me está poniendo de los nervios. ¿Por qué siento que pasó mucho tiempo desde que lo tengo tan cerca?

—¿Qué quieres? —pregunto.

—Que terminemos con esto de una vez.

—¿A qué te refieres?

—A esto que estamos haciendo. —insiste mirándome fijamente.

—¿Qué supone que estamos haciendo?

—Me has ignorado desde hace más de un mes y ya no puedo soportarlo. Detesto que actúes como si no existiera. —confiesa tensando la mandíbula cuando sus ojos aterrizan en mi cuello... ¿o en mi escote?

—Tú actuaste como si yo no existiera durante un año entero y jamás te lo reproché. —reprendo alzando mi mentón hacia él, enfadada.

Liam aprieta los labios antes de apoyar ambas manos sobre la encimera, una a cada lado de mi cuerpo.

—Estaba al otro lado del mundo, hubiera sido más difícil si no lo hacía.

—Para mí no. Yo quería saber de ti.