Jenna Russell

Capitulo 42

Las semanas pasaron y yo ya por fin había acabado de decorar toda la casa. Encima de mi piano tenía una foto que nos hice esa noche y la puse en un pequeño marco.

Había colgado el vídeo a YouTube me sentí orgullosa de mi misma cuando lo hice y leí los comentarios de mis fans, si es que se le pueden llamar así.

Me estaba preparando para hacer mi terapia por Skype cuando llamaron a mi puerta. Bufé y me levante del sofá. Me acerqué a la puerta y abrí. Me encontré a Lando apoyado mirando su móvil. Cuando se dio cuenta de mi presencia me miro y sonrió.

-¿Harás algo la semana que viene?- me pregunto y entro en mi casa.

-¿Hola buenos días? ¿Que tal?- mw cruce de brazos.

-Hola buenos días, ¿que tal? Estás preciosas.- fruncí el ceño.- ¿harás algo la semana que viene?- repitió mientras se sentaba en el sofá.

-nada, pensaba que estarías en Singapur.-me senté a su lado y vi como se peleaba consigo mismo si poner la mano en mi rodill.

-Quiero que vengas conmigo. Pasar unos días solos. Y luego vendrá mi amigo Max, ¿te acuerdas de él? Estaríamos lunes, martes y miércoles solos y Max vendría el jueves.

-No se Lando. Todo me parece muy rápido.- me abrace a mi misma.

-No quiero malgastar ningún momento contigo. Quiero hacer las cosas bien.- me miro y cogió mis manos.- marcho el domingo. Dime si quieres venir y añadimos alguien más al jet.- se levanto y se fue a la puerta.

-Tengo que pensármelo. Quiero hacer lo correcto.- me cruce de brazos delante de él.

-Hagas lo que hagas será lo correcto, Jenna.- beso mi cabeza.- mis hermanas les encantó tu vuelta a YouTube.- sonreí de lado.- hablamos después de tu terapia.- beso mi mejilla y marcho.

-Te odio.- bufé y fui al sofá y vi que Amanda, mi psicóloga, me llamaba.- Hola.- la salude y allí empezó nuestra sesión.

Cuando estábamos acabando ella me sonrió y le sonreí de vuelta, fue una acción de autorreflejo.

-Vi tu vídeo. Lo estás haciendo genial. Solo hace falta que vuelvas a hablar con el chico.- me puse roja.- ahora hablo como si fuera tu amiga. Dios mío m, que ha pasado.

-Muxhas cosas. La fiesta que hice de bienvenida, volvimos de discoteca... dios esto nadie lo sabe, a ver... él y yo nos acostamos. Y puede ser que le de una oportunidad, por que estoy muy pillada por el y siento que es lo que debo hacer, además el me ha dicho que si quiero ir con él a singapure, ¡una semana entera!- me tape la cara.- Y no se que hacer. Si mandarlo a la mierda de una vez o decirle que si por que estoy pillada hasta las trancas por el.

-si que estás pillada si. Disfruta. Creo que te irá bien y mira piénsalo así. Ves y si no cuadran las cosas se acabo y si ves que si adelante como los burros de alicante.- reímos.- Lo que te quiero decir, Jenna, coge esta oportunidad de ir con él y si ves que no te acaba de cundir el tema pues lo dejas y se intenta como amigos, y si no se puede, pues se acabo, se dará cuenta de la persona que ha perdido.- suspiro y miro el reloj de su muñeca.- y yo quiero decirte, que dejo como finalizadas nuestras sesiones. Yo te veo que has mejorado y pienso que ya no me necesitas, pero tienes mi teléfono y si algún día me necesitas un mensaje o una llamada.

-Gracias Amanda, por todo. Te lo digo de corazon.

-A ti, y disfruta de ese chico.- me guiñó el ojo y Colgó.

Había acabado con la terapia. Se sentía raro. Cogí mi teléfono y llame a Lando.

-¿cuantos dias serian?- le pegunte tal cual descolgó el teléfono.

-¿lo dices enserio?-empezo a reír y Colgó.

¿Y este chico? Empecw a reir sola y me fui al piano, a mi piano, y empecé a tocar cualquier teclas inventándome cualquier melodía. Al rato escuché la puerta y me acerqué a abrir. Era Lando estaba jadeando y apoyado en sus rodillas.

-¿has venido corriendo?- le pregunté y me abrazo.

-¿te vendrás?- asentí y sonrio.- perfecto, pero primero quiero que te cambies y vengas conmigo.

-Tengi cosas que hacer, tengo que acabar de hacer la colada si me quiero ir contigo el domingo.

-Pues me quedo contigo y hacemos película y cena. En plan cita.- dijo mirando su teléfono y lo mire con la boca abierta.- ¿que?

-¿Que has dicho?

-¿película y cena?- dijo obviamente haciéndose el tonto.

-No te hagas el tonto conmigo, Norris.-me cruce de brazo y me sonrio.- aunque creo, que sería mejor que no lo hiciéramos. Todo esta siendo muy rápido.

-Antes no importaba.- me miro triste y me miro a los ojos fijamente.

-Antes era una ilusa y no me fije en la hostia que me iba a meter.

-¿Entonces estoy haciendo el tonto?- me pregunto y me quede fijamente mirándolo.- De verdad que te quiero devolver todo el dolor que te cause, pero tienes que dejar quererte y cuidarte.- suspire y le acaricie la mejilla.

-hagamos esto, déjame hoy sola y en Singapur planificamos todo bien y vayamos a una cita.

-¿lo prometes?- me levante y cogi sus manos para que me siguiera.

-Lo prometo.- acaricio mi mejilla y dejo allí su mano.- ¿nos vemos el domingo?

-Si, pasare a buscarte sobre las 5 de la mañana, ya que tenemos que ir a Niza a coger el jet y tendremos que hacer escala. Lo cogeremos a las 6:25 si no recuerdo mal, y llegaremos a Singapur el lunes a las 7.

-Entonces iré con un chándal.- dije pensando en que ponerme.- Gracias, por llevarme.

- lo que sea por ti. Te lo mereces, Jenna.- me acaricio la mejilla y marcho.

Me puse manos a la obra para hacer la maleta para Singapur. Iba a llevar mucha ropa, por si acaso, ya que vi que llovería. Mientras hacia la colada, recogía un poco la casa, me puse una serie, las Winx. Por dios esta nueva versión que han echo que el elenco sea humanos, carne y hueso la ha clavado, Sky esta para chupar dedos. Cuando acabe, seguí viendo la serie y pedí una pizza para comer en casa, la mejor decisión que he tomado.

La noche del sábado a domingo, no pude dormir, ya que tuve una pesadilla, me afectó un poco. A las 4 decidi ducharme y vestirme con un chándal. Hice la cama, revise que tenía todo. Estaba preparando algo para llevárselo en el coche a Lando. En una botella vacía de agua hice un gran café con leche. Recibí una llamada de Lando diciéndome que estaba abajo. Cerré todo y baje pusimos en un coche que no es su McLaren sus cosas.

-He traído algo para desayunar.- dije pasándole un bocadillo y enseñándole el litro de café con leche.

-Eres la mejor.- vi como ponía música.- ¿Te importa?- negué

Puso "Tortoise" a mi me gustaba no sabia que a él también. Empezo a cantar y la verdad que no lo hacía mal. Empece a grabarlo y en un semáforo en rojo cogió mi movil y empezo a grábenos y ambos cantábamos.

-Mi nueva pareja de Karaoke.- le dije y vi como se pasaba el vídeo y lo colgaba en sus historias.