Capítulo I

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Allí estaba la puerta del campamento Mestizo, Elia no se podía creer que tuviese que separarse de su padre, en sus 7 años de vida nunca se habían separado, cada vez que lo intentaban los monstruos intentaban asesinar a Elia.

-Yo no puedo entrar allí, tienes que ir sola- dijo Roberto a su hija.

Elia respiró hondo.

-¿Estás seguro de que allí no me van a atacar?

-Segurísimo, confía en mí.-Le dio un beso y un abrazo a su hija. -Allí te cuidarán bien.

Elia se giró, hacia la puerta del campamento Mestizo.

-¿Volverás a por mí?

Roberto no respondió, no podía prometer nada.

-Intentaré volver, tú sé buena y aprende mucho.

Elia asintió y camino hacia el arco de entrada, traspasó la barrera mágica y apareció en un campo de fresas con una casa azul enorme al lado, a lo lejos vio varias cabañas, campos llenos de semidioses practicando con arco y espadas y mucha gente, gente que no conocía.

Se le acercó una chica de unos 17 años, rubia y con los ojos grises, llevaba una camiseta naranja en la que ponía campamento Mestizo como todos los demás semidioses.

-Hola, me llamo Annabeth y tú debes de ser Elia ¿verdad?- Elia asintió lentamente.- Ven te estábamos esperando.

Annabeth la guío hacia la casa azul, llamó a la puerta y entró sin esperar respuesta.

-¿Quirón?- preguntó nada más entrar -¿Señor D? Ya ha llegado la nueva semidiosa.

-Dame un minuto -dijo una voz desde otra habitación- ahora salgo a recibirla.

Mientras esperaban, Annabeth se dedicó a mirar a la pequeña, como examinándola. Tenía una mata de pelo rizado y pelirrojo, los ojos grises como un día de tormenta y un montón de pecas alrededor de la nariz. Aunque solo tenía 7 años tenía una mirada muy madura, mientras esperaban, Elia daba saltitos un signo claro de TDAH e hiperactividad que sufrían la mayoría de los semidioses y que la mayoría de veces les salvaba la vida en las batallas. En ese momento un centauro apareció por la puerta. Annabeth hizo un gesto con la cabeza a Quirón.

-¿Eres un caballo?- preguntó Elia.

Quirón se rio.

-No, soy un centauro, mitad caballo mitad hombre.

-Ahh.

-¿Y sabes, pequeña, por qué estás aquí?

-Porque si no los monstruos intentan matarme y mi padre dice que aquí estaré a salvo.

-Muy bien, pues ahora Annabeth te va a enseñar el lugar y a presentarte a algunos campistas y esta noche tu madre divina te reconocerá.

***

La nueva Generación [PJO, HoO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora