-Arriba, buenas noticias. Mañana llegaremos a nuestro destino -informó Leo.-
-¡Pon fin! -exclamó Elia, saltando de la cama.
-¿Hoy ya te encuentras bien?
-Perfectamente, lista para hacer magia.
-¿Qué pretendes hacer?
-Nada peligroso... seguramente.
-Elia, no la líes.
-¿Yooooo? ¿Liarla? -Puso cara de ofendida. -Yo no hago esas cosas. Para eso ya estáis vosotros y no necesitáis mi ayuda.
Y dicho esto se fue al comedor. Por una vez Leo se quedó sin réplica.
-Hoy hay que preparar todo para cuando desembarquemos mañana. -informó Leo.
-¿Qué hay que preparar exactamente? -preguntó Elia.
-Mira, Elia, está es la primera profecía que no nos ha puesto un plazo de tiempo para llevarla a cabo. Eso significa que debería darnos tiempo a inspeccionar un poco la zona y prepararnos para ir un paso por delante. -explicó Annabeth.
-¿Alguien además de Leo sabe español?-preguntó Piper.
Elia levantó la mano.
-¿Desde cuándo? -preguntó Harley sorprendido.
-Desde... no sé ¿Siempre? Bueno llevo toda la vida aprendiendo otros idiomas.
-¿Cuántos idiomas sabes?
-¿Hablando con fluidez o conversaciones simples?
-Ambas.
Elia hizo cálculos con los dedos.
-Inglés, español, un poco de francés, unas cuantas frases en portugués y conversaciones simples en italiano. Ah bueno y griego antiguo.
Todos se quedaron con la boca literalmente abierta.
-¿¡Qué!? -exclamó Elia. -He vivido sola con mi padre muchos años, he tenido tiempo libre como para llenar dos vidas.
-¿Y no te parece difícil aprender idiomas?
-A ver, Percy, soy una niña, llevo leyendo libros en otros idiomas desde pequeña y es como si hubiese aprendido a hablarlos a la vez que mi lengua materna. A veces hablo mezclando idiomas.
-Espera, ¿Tú no tienes dislexia? -preguntó Frank.
-Sí, pero me cuesta menos leer en otros idiomas que en el mío. Aunque a veces también tengo que releer frases enteras para que tengan sentido.
-Creo que te ha ganado -le susurró Percy a Annabeth. -Sabe más idiomas que tú.
Annabeth le dio un golpe en el brazo y le hizo callar.
-Bueno,-siguió diciendo Leo, mientras Percy se frotaba el brazo- me vendrá genial tener a alguien que hable español a la hora de explorar la ciudad.
-¿Voy a poder ir a la cuidad? ¡Sí!
-No puedes hacer magia entre los mortales. -dijo Leo.
-Aunque son los más fáciles de engañar. -comentó Piper, removiendo distraídamente su vaso de leche.
-Piper no le des ideas. -Dijo Hazel.
-¿Tú como engañas a los mortales? -preguntó Elia a quien ya le había picado la curiosidad.
-Con mi embrujahabla, no sabes la de coches que me regalaron, una vez incluso conseguí que dejasen a Leo pilotar un helicóptero... -Lo decía con un tono melancólico, como si eso fuese cosa del pasado, un juego de niños al que ya no podía jugar. -Pero, será mejor que paséis desapercibidos mientras investigáis.
-Jooo -murmuró Elia.
-Solo vamos a dar una vuelta hasta el faro y seguramente vayamos a comprar algo de comer.
-Solo hay un problema -dijo Elia. -En España se paga con euros y creo que no tenemos de eso. Habrá que pasar por un banco para cambiar dinero.
-Bueno, yo no quería dar un paseo tan largo, nos vamos a exponer mucho a los monstruos. -suspiró Leo -Supongo que tendremos que llevarnos a alguien más.
Todos se miraron entre ellos, nadie sabía a quien mandar a la cuidad.
-Yo os podría ayudar con la Niebla. -propuso Hazel.
-¿Alguien no está de acuerdo? Que hable ahora o calle para siempre. -bromeó Leo.
Todos asintieron. Hazel era muy buena espadachín, tenía mucho control sobre la Niebla y además podría controlar un poco a Elia y a Leo. Nadie estaba muy seguro de a quién era más peligroso dejar solo.
-Pues decidido, Leo, Elia y Hazel irán a la ciudad a investigar y explorar un poco bueno y a por provisiones. -dijo Annabeth.
-¿Y el resto que hacemos?- preguntó Harley.
-El resto exploraremos desde el aire la zona del faro.
Harley hizo una mueca de disgusto. Iba a aburrirse él solo.
-Bien, pues deberíais mirar un poco los planos de la ciudad -dijo Frank. -Trajimos unos pero, los guardó Leo.
Leo levantó las manos.
-Yo no tengo nada.
-¿A quien se le ocurrió darle los mapas a Leo? -preguntó Piper.
-Soy el capitán. Yo llevo los mapas. -respondió él.
-¿Entonces por qué no los tienes? -preguntó Percy.
-Porque no me los han dado.
-Claro que sí. Te los di yo en día que zarpamos. -dijo Annabeth.
-Yo no tengo ningún mapa de la ciudad.
-Chicos... -intentó decir Elia.
-¿Cómo no vas a tenerlo si te lo di?
-Que a mí no me distes ningún mapa.
-Chicos...
-Claro que sí y tú me dijiste que los ibas a guardar.
-Chicos
-Que yo no los tengo.
-¡Chicos!
-¿Qué quieres? -Preguntaron Leo y Annabeth a la vez.
-Los planos están en el corcho de la sala de estar.
-¿Y por qué no lo dices antes?
-¡He intentado decíroslo tres veces!
Hizo un gesto con las manos como diciendo "No es mi culpa que paséis de mi cara ¿ Qué más queréis que haga?".
ESTÁS LEYENDO
La nueva Generación [PJO, HoO]
FanficUnos años después de la guerra contra Gaia, llega una peculiar semidiosa al campamento mestizo. Su nombre es Elia, tiene siete años, habilidades misteriosas por descubrir y una profecía (y misión) para ella y los Siete de la profecía. ¿Qué ocurrir...