Capítulo XI

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-Voy.

-¿Qué?

-Antes de desayunar me has preguntado si quería ir a la misión de la profecía. Pues voy.

Elia tardó unos segundos en comprenderlo, y después le dio un abrazo a Harley.

-Menos mal, no quería ser la única niña, los mayores son unos aburridos y seguro que me habrían tenido controladísima, pero si vienes tú seguro que haremos alguna trastada para animar a todos.

Harley sonrió.

-Por cierto, Leo me ha pedido que vayamos ambos para ayudarle con no sé qué que quiere preparar del transporte. -Dijo él.

-Vale, ¿dónde está?

-En el búnker 9.

-¿Desde cuándo hay un búnker?

-No lo sabemos, pero Leo lo descubrió cuando vino aquí y sabemos que lo creó un miembro de la cabaña 9, es como la segunda casa de Leo.

-Entonces tiene que ser increíble.

Harley guío a Elia por el bosque hasta el búnker 9 una habitación completamente hecha de metal y llena hasta el techo de materiales, diseños, bocetos, herramientas...

Elia se quedó boquiabierta y empezó a dar vueltas sobre sí misma mientras caminaba para verlo todo.

Encontraron a Leo entre todo ese caos, estaba inclinado sobre un plano con un dibujo de un barco.

-Ah, hola chicos, os necesito para diseñar el barco y empezar a construirlo cuanto antes. ¿Qué os parece el diseño?

Les enseño el plano, que mostraba un barco lleno de líneas, medidas y pequeñas anotaciones.

-Lioso -comentó Elia. -pero, es chulo.

-¿Cómo de grande quieres hacerlo?

-La escala es un centímetro del plano cinco metros de la realidad.

Elia hizo cálculos rápidos en su cabeza

-¿Doscientos cincuenta metros de eslora? Eso es casi lo mismo que el Titanic y según estos diseños tiene que poder volar.

-Tú tranquila hizo otro barco muy parecido para la última profecía. Solo tenemos que terminar los diseños de interior y para eso necesito vuestra ayuda y la de Annabeth que es muy buena arquitecta pero, aún no ha llegado.

-Leo llevó aquí media hora. -Dijo Annabeth saliendo de un pequeño cubículo que había prácticamente escondido por completo entre los trastos. -Y he terminado los diseños de la cocina y el comedor -Añadió enseñándole un par de planos, (bastante más limpios y ordenados, la verdad sea dicha) que los de Leo.

-Perfecto, me ayudaría mucho que diseñases ya tu habitación. -Dijo Leo con cara de ángel, como su así fuese a conseguir que olvidase que se había olvidado de ella.

-Que sepas que lo voy a hacer porque me gusta, no por él que se ha olvidado de que estoy trabajando al lado y por cierto -dijo antes de entrar otra vez en el cubículo, -cuando cantas desafinas.

-No es desafinar, es cantar con otra frecuencia más aguda.

Pero Annabeth ya había desaparecido entre los cacharros.

-Bueno -Continuó Leo cómo si nada,- Elia, ¿Cómo de poderosa dices que eres?

-Supongo que bastante.

-Hizo explotar el almacén con un grito. -Aclaró Harley.

-Interesante, ¿Puedes mover objetos?

-Sí.

-Hoy a necesitar tu ayuda para montar por lo menos lo que va ser la carcasa del barco, el circuito déjamelo a mí. Harley tu tienes que hacer los planos del exterior, velas mástiles y demás. Ah, y cada uno diseña su habitación a su gusto.

La nueva Generación [PJO, HoO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora